El presunto colaborador de ETA, en libertad tras pagar una fianza de 50.000 euros

Asier González Soreasufue detenido en Bilbao tras el hallazgo de un pendrive en la caldera de una vivienda de Ezcaray.

El presunto colaborador de ETA Asier González Soreasu, detenido en Bilbao tras el hallazgo de un pendrive en la caldera de una vivienda de Ezcaray que alquiló el comando Vizcaya, ha quedado libre al pagar la fianza de 50.000 euros que ha dictado el juez Pablo Ruz después de tomarle declaración.


González Soreasu ha abonado la fianza poco después de que el juez se la impusiese a instancias del fiscal Pedro Martínez Torrijos tras interrogarle y ha salido a la calle acompañado por su abogada.


Según han informado fuentes jurídicas, González Soreasu ha negado al juez ser colaborador del comando y ha asegurado que solo tenía una relación de amistad con dos personas vinculadas al mismo.


El juez no ha dictado prisión incondicional contra González Soreasu, detenido en el marco de la operación Fontanero, porque asegura en su auto que no hay riesgo de fuga al tener "arraigo familiar, laboral y social en España" y además no aprecia riesgo de alteración y ocultación de pruebas ni de reiteración delictiva.


González Soreasu, conocido por su relación con la organización juvenil ilegal SEGI, está acusado de colaborar con el comando Vizcaya que planeó el secuestro del edil socialista de Eibar Benjamín Atutxa, para lo que los etarras prepararon ampollas tranquilizantes.


Para la detención de González Soreasu ha sido fundamental la colaboración de un fontanero, que remitió a la Guardia Civil el pendrive con los datos de la banda terrorista que halló en 2012 de forma casual cuando reparaba una caldera de un piso que alquiló el comando en Ezcaray (La Rioja) en 2007 y 2008.


En el lápiz de memoria se encontró, junto al nombre Asier Ratoncillo, un número de teléfono que pertenecía al imputado, quien tenía las llaves del caserío Indie-Beiti en la localidad de Dima (Vizcaya) donde supuestamente el comando iba a retener al concejal durante su secuestro.


El imputado se ocupaba del "control de las llaves del caserío y de determinar quién y cuándo se hace uso del mismo", que disponía en su interior un habitáculo de 70 centímetros de ancho por 2,8 metros de largo con una puerta de acceso con un cerrojo en su exterior y una pequeña ventana en la parte superior con una madera que la bloqueaba.


En el pendrive se encontró también una ficha con la fotografía de Atutxa y sus datos personales, así como un listado con una veintena de concejales, 18 de ellos del Partido Socialista de Euskadi (PSE) y otros tres del PP, de varias localidades vizcaínas, y manuales etarras relacionados con la actividad terrorista.


El juez ha dictado para él la prohibición de salir de España, retirada del pasaporte y la obligación de comparecer semanalmente en el juzgado de instrucción más cercano a su domicilio.


El comando Vizcaya que lideraba Arkaitz Goikoetxea cometió en 2007 y 2008 un total de ocho atentados con un guardia civil muerto en Legutiano (Álava), cuatro coches-bombas y artefactos trampeados que causaron numerosos desperfectos y que podrían haber causado más víctimas, según Interior.


Su detención se produjo en la madrugada del martes en el número 28 de la calle Zabalbide, en el barrio de Solokoetxe, cercano al casco viejo de la capital vizcaína.


Los agentes, registraron la vivienda, el garaje y se llevaron su vehículo en una grúa.


Posteriormente se desplazaron con el detenido a la 'herriko taberna' del barrio de Santutxu para inspeccionar también ese local, con el cual el presunto etarra ha reconocido hoy al juez que tenía relación.


El comando Vizcaya estaba considerado el grupo más activo de ETA desde la ruptura del alto el fuego el 30 de diciembre de 2006 con el atentado de la T-4 de Barajas.


Se le atribuyen la mayoría de los atentados cometidos desde aquella fecha, entre ellos contra las casas cuartel de la Guardia Civil de Durango (Bizkaia), en agosto de 2007, en Calahorra (La Rioja), en marzo de 2008, y Legutiano (Álava), en mayo de 2008 y que costó la vida al agente Juan Manuel Piñuel.