Fernández Díaz destaca la profesionalidad de la Guardia Civil
El ministro de Interior se ha comprometido a aliviar la presión asistencial del centro de inmigrantes de Ceuta y defiende el trabajo de la Benemérita
El ministro del Interior, Jorge Fernández Díaz, ha afirmado que en la tragedia de la frontera de Ceuta el pasado 6 de febrero, en la que fallecieron quince inmigrantes subsaharianos, la Guardia Civil "no hizo nada mal mientras no se demuestre lo contrario".
En una rueda de prensa ofrecida en Melilla, el ministro ha querido reiterar el "dolor" que ha provocado esta tragedia, de la que hoy se cumple un mes, pero ha defendido, una vez más, la "extraordinaria profesionalidad y proporcionalidad" con la que trabaja la Guardia Civil para evitar las entradas masivas de inmigrantes.
Además, ha afirmado que acusar como se ha acusado a los agentes del instituto armado de tener "responsabilidad" en las muertes de estas personas es no sólo "injusto", sino que, además, es "inmoral".
El ministro ha señalado que esta misma idea ya se la ha transmitido a la comisaria europea de Interior, Cecilia Malmström, a la que ha invitado a visitar las dos ciudades autónomas, al Congreso durante su comparecencia, y la reiteró ayer durante su visita a Ceuta.
"Lo diré donde haga falta", ha afirmado el titular de Interior, que ha reiterado que unas acusaciones como las que se han lanzado no se pueden consentir y que se produjeron ante un hecho que no había ocurrido nunca, que fue una "unidad de actos" con un intento de asalto masivo, primero por tierra y luego por mar.
Ha recordado que la Guardia Civil tiene el título de "benemérita", un calificativo que se ha ganado a base de salvar vidas, aún a riesgo y entrega de las de los propios agentes y siempre dentro de una labor que tiene como base el "respeto a los derechos humanos".
Según Fernández Díaz, sólo en los dos primeros meses del 2014, la Guardia Civil rescató en el mar a 209 inmigrantes, un número que ascendió a 3.454 personas en todo el 2013.
Por ello, ha pedido a quienes realizan manifestaciones contra la Guardia Civil que sean "más responsables", y ha destacado la "absoluta transparencia" que se ha seguido tras la tragedia de la frontera ceutí porque "no hay nada que ocultar".
Para el ministro, la inmigración tiene una dimensión humana y dramática, que él mismo ha comprobado en el Centro de Estancia Temporal de Inmigrantes de Melilla, actualmente saturado, y en donde se ha interesado por la situación particular de varios inmigrantes, que no ha querido hacer pública.
Según Fernández Díaz, que se ha comprometido a aliviar la presión asistencial del centro, los inmigrantes son "víctimas del tráfico criminal" de unas mafias que "abusan" de estas personas, que son "engañadas" y que lo único que buscan es un lugar donde vivir "conforme a dignidad".
El titular de Interior ha reconocido que Melilla, con una presión migratoria que recuerda a la del año de las avalanchas, está viviendo "momentos difíciles", motivo por el que personalmente ha querido hacer llegar el "apoyo y la cercanía" del Gobierno.
