Una joven camerunesa, la primera mujer en saltar la valla fronteriza en Melilla

Mireille, de solo 15 años, que viajaba sin familiares, ha ingresado en un centro de menores.

La joven, herida, se apoyaba en algunos de sus compañeros para caminar
Una joven camerunesa, la primera mujer en saltar la valla fronteriza en Melilla

Una menor camerunesa se ha convertido en la primera mujer que consigue superar la valla de Melilla, un obstáculo conformado por tres elementos que se elevan a una altura de seis metros.


La joven Mireille, de unos 15 años, cruzó la frontera junto al grupo de más de 200 subsaharianos que consiguió su objetivo de entrar en la ciudad autónoma.


Se trata de la primera mujer que logra superar el vallado, ya que lo habitual es que la llegada de mujeres a Melilla se produzca en pateras.


Y es que superar la valla de la ciudad autónoma con Marruecos no es una tarea sencilla debido a que se eleva a seis metros de altura y cuenta con una serie de elementos colocados tras las avalanchas de 2005 que complican el salto.


Por eso, hasta ahora solamente hombres, en su mayoría jóvenes y corpulentos, habían conseguido superar este obstáculo. 


Mireille ha sido trasladada al centro de La Purísima, uno de los que alberga a los menores extranjeros no acompañados que acceden a Melilla.


El CETI es un centro de adultos, en el que también residen menores, pero siempre en compañía de sus padres.


La joven ha vivido en los últimos meses en los campamentos en territorio marroquí donde los subsaharianos esperan su oportunidad de dar el salto.


Había pasado casi desapercibida debido a que su apariencia, con el pelo muy corto, y su vestimenta, con chaqueta de camuflaje, apenas la distinguía del resto de inmigrantes.


Con las ropas rasgadas y una herida en la pierna, la joven subsahariana se apoyaba en algunos de sus compañeros para caminar.


Su rostro reflejaba una tímida alegría contenida, que contrastaba con la de otros muchos, que no dudaban en expresar su júbilo con distintos cánticos, entre los que se distinguían varias palabras: "España", "Madrid" y "Barcelona".


Las dos grandes ciudades españolas son dos de los lugares a los que quieren ir la mayoría de los inmigrantes, para los que Melilla es únicamente su puerta de entrada, pero no su destino final.


Además de esta joven, entre los más de 200 inmigrantes que han logrado cruzar la valla, había al menos otros cuatro menores más, que ya han sido identificados por la Policía.


Los agentes de extranjería se han trasladado al propio CETI para registrar a los subsaharianos y abrirles el expediente de expulsión que recoge la ley, que en muchos casos nunca llega a ejecutarse.