La buena climatología ha provocado un aumento en la presión migratoria de inmigrantes subsaharianos que intentan irregularmente alcanzar las costas de Cádiz ya que han sido interceptados más de 300 subsaharianos en lo va de julio.

Según los datos facilitados por Salvamento Marítimo y por la Guardia Civil, las buenas condiciones meteorológicas en estos días han posibilitado que numerosas embarcaciones tipo balsas playeras o pateras hayan intentado la travesía desde Marruecos hasta Ceuta o Cádiz.

Tanto la Guardia Civil como Salvamento Marítimo y las patrulleras de Marruecos que custodian la zona han detenido a más de 300 personas desde el 1 de julio en cerca de una treintena de embarcaciones interceptadas en este periodo.

Las fuentes han asegurado que en muchos casos las embarcaciones estaban a punto de zozobrar como consecuencia del elevado número de personas que viajaban en ellas.

En este sentido, se ha destacado que los inmigrantes suelen hacerse a la mar sin ningún tipo de noción marítima, por lo que se suelen ver sorprendidos por los cambios de corrientes en el Estrecho y quedar a la deriva.

La intervención conjunta de los agentes de España y Marruecos ha permitido rescatar en lo que va de mes a unos 300 inmigrantes subsaharianos, la mayoría de los cuales fueron llevados a los puertos de Tánger (Marruecos), Ceuta o Tarifa (Cádiz).

Los agentes estiman que en los próximos días continuará este tránsito ilegal de embarcaciones.