Reacciones

Rechazo y aceptación a partes iguales para la LOMCE

Tras la aprobación de la nueva ley de educación, las distintas plataformas y sindicatos del sector educativo han expuesto su visión.

Los sindicatos de docentes y las diversas organizaciones de centros y alumnos han reaccionado de distinta manera ante el proyecto de Ley para la Mejora de la Calidad Educativa (LOMCE) que ha aprobado el Consejo de Ministros, moviéndose entre el rechazo, la frialdad o la conformidad.


Así, entre los sindicatos, CSIF ha augurado en un comunicado que la ley "durará lo que dure el ministro", pues nace "muerta" y tendrá poco recurrido, pues ninguna norma prosperará "si da la espalda al profesorado".


La Federación de Enseñanza de CCOO ha opinado que el Consejo de Ministros ha hecho "oídos sordos" a las recomendaciones del Consejo de Estado y que el ministro José Ignacio Wert condena a la educación a la "degradación" progresiva por aprobar la reforma con el "rechazo" de toda la comunidad escolar.


En la misma línea, FETE-UGT ha afirmado que el proyecto de Lomce genera "incertidumbre" en aspectos "esenciales" como la educación en valores, la "segregación" educativa por sexos, la memoria económica o la regulación de la escolarización en castellano en CCAA con lengua cooficial, que generará "un conflicto innecesario".


Estos dos sindicatos forman parte de la Plataforma Estatal por la Educación Pública, junto a padres y alumnos, que convocaron una huelga general educativa el 9 de mayo contra la LOMCE.


Por su parte, la Comisión Permanente de la Conferencia de Decanos de Educación ha señalado su "profundo desacuerdo" con la reforma educativa defendida por el ministro Wert, al considerar que es necesario no segregar en edad temprana a los alumnos al plantear itinerarios como hace la LOMCE o que se dedica en ella "escaso tratamiento" a la educación infantil.


Escuelas Católicas ha acogido con "frialdad" el nuevo proyecto de ley educativa porque cree que no garantiza la resolución de los problemas del actual sistema educativo y no ha habido "un diálogo productivo en su proceso de elaboración".


El presidente de Educación Sin Fronteras, Héctor Litvan, ha exigido la retirada de la reforma, ha abogado por un gran pacto social por la educación y ha manifestado que "hoy estamos de luto por la educación".


Similar opinión tiene el Consejo de la Juventud de España, que ha expresado que la LOMCE generará "desigualdad" y nos aleja de los sistemas educativos europeos.


La Confederación Estatal de Asociaciones de Estudiantes (Canae) ha dicho que la Lomce es un proyecto de ley que ha sido elaborado "sin diálogo con la comunidad educativa, sin un diagnóstico previo en profundidad de los problemas de nuestro sistema, sin debate social y, sobre todo, sin voluntad de buscar soluciones compartidas".


Por contra, la Confederación de Padres de Alumnos (Cofapa) ha valorado que con la Lomce se da un paso más hacia la libertad de enseñanza y mejora de la calidad Educativa, y contribuirá a mejorar la calidad del sistema educativo y reducirá el fracaso escolar.


Sin embargo, Concapa ha apuntado varias "carencias" en la LOMCE, como las referidas a medidas innovadoras para mejorar la Educación Infantil y Primaria o para equiparar los alumnos de la enseñanza pública y la concertada en los niveles de grado medio y Bachillerato.


La Confederación Española de Centros de Enseñanza (CECE) ha manifestado su "conformidad" con la Lomce a la vista de la alta tasa de abandono escolar y los muy bajos resultados de competencias y capacidades; así ha valorado las evaluaciones externas que impone la reforma o que se faculte a las autonomías poder concertar al menos toda la etapa de Primaria y de ESO.