Crisis económica

Rajoy pide más apoyo en la UE al sacrificio de España e insta repensar Europa

Destaca la necesidad de evitar que Europa "se quede atrás" y el esfuerzo que ha hecho España para cumplir sus compromisos.

El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, en un pleno en el Senado.
Rajoy, satisfecho "en parte" con el último Consejo Europeo, reconoce que le gustaría más ritmo en los trabajos
EFE

El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, ha asegurado que está satisfecho "en parte" con los resultados del último Consejo Europeo celebrado el pasado mes de marzo, aunque le hubiera gustado ver un "ritmo superior" en los trabajos y una "mayor intensidad" en la puesta en práctica de los planes aprobados.


Así lo ha señalado Rajoy en el Pleno del Congreso de los Diputados, donde ha suscrito todas las conclusiones de la reunión europea y se ha mostrado convencido de que cada una de ellas conviene a los intereses de España y Europa.


Sin embargo, ha admitido que el ritmo de trabajo es lento, por lo que es necesario perseverar y no dar "nunca la batalla por perdida", ya que, a pesar de todo, se van cumpliendo los compromisos y porque siempre se puede solicitar la aplicación práctica del principio de la integración.


"Estoy satisfecho con las prioridades que este Consejo ha respaldado para 2013", ha dicho el jefe del Ejecutivo, tras asegurar que son la consolidación fiscal diferenciada y compatible con el crecimiento, la restauración del crédito, la promoción del crecimiento y la competitividad, la atención al desempleo y la modernización de las administraciones públicas.


A su parecer, son prioridades "aceptadas" para el momento actual y coinciden con las de 2012, así como con las áreas de actuación en las que está centrado el Gobierno español. El diagnóstico, por su parte, parte de la falta de crecimiento en Europa y los "inaceptables" niveles de desempleo que obligan a dar la vuelta a la situación.


"¿Cómo no voy a estar de acuerdo con este diagnóstico y estas conclusiones?", ha preguntado el presidente, para quien, tras cinco años de crisis y de medidas difíciles, los ciudadanos exigen resultados. "Y tienen razón", ha añadido.


Por este motivo, según Rajoy, él mismo ha propuesto a los socios profundizar en las líneas marcadas en junio del año pasado. "Le conviene a Europa y, sobre todo, le conviene a España", ha señalado, tras recordar que el próximo Consejo, que se celebrará también en junio, debe tomar decisiones importantes sobre el marco operativo de la recapitalización directa y el mecanismo único de resolución de entidades.


Además, antes de junio se debe alcanzar un acuerdo sobre las directivas de resolución bancaria y sobre el esquema de garantía de depósitos, que ya se discute con el Parlamento Europeo. En cuanto a la unión fiscal y económica, también en junio habrá que presentar un programa concreto sobre coordinación de políticas, dimensión social de la UE, posibilidad de nuevos convenios para fomentar la competitividad y el crecimiento y mecanismo de financiación de apoyo a las reformas estructurales.


Se necesitan objetivos claros


Según Rajoy, el debate de todos estos puntos está aún abierto y no es "fácil" aproximar posiciones, pero avanzar es "decisivo" y hay que hacerlo con un objetivo "claro" y una hoja de ruta "precisa", con etapas definidas, de manera similar en que se alcanzó el Tratado de Maastricht.


Rajoy ha explicado que el Consejo comenzó con la presentación de un informe sobre la situación económica de la Unión, que pone de manifiesto el "escasísimo crecimiento" y la recesión de la zona euro. En este sentido, ha destacado la necesidad de evitar que Europa "se quede atrás" y revertir la situación cada vez "con más urgencia" haciendo todo lo posible con todos los instrumentos al alcance.


"Ésta es la idea fuerza, el principal mensaje que estoy trasladando", ha dicho Rajoy, para quien las bases de actuación ya están diseñadas, debatidas y aprobadas, pero es necesario incrementar el ritmo para su ejecución y redoblar la intensidad de su desarrollo.

Negociar hasta la extenuación

Pese a las diferencias que puedan existir entre los países, Rajoy ha resaltado también la necesidad de negociar "hasta la extenuación" para que el principio de cohesión esté siempre presente, por lo que ha confiado en que los países que han hecho grandes reformas y ajustes cuenten con el apoyo del resto de socios y de las instituciones para que el esfuerzo y los sacrificios no se hagan a costa de la cohesión.


Llegado este punto, Rajoy ha recordado que los cinco puntos que han basado la actuación del Gobierno en la Unión Europea han sido la consolidación fiscal, las reformas estructurales, las reformas dentro de la UE, la eliminación de la segmentación financiera y la auténtica Unión Económica y Monetaria.


España está cumpliendo

En este sentido, ha recordado que España está cumpliendo sus compromisos de consolidación y de reformas haciendo un esfuerzo "cargado de sacrificios" para el conjunto de la sociedad. Sobre los otros tres puntos, Rajoy ha resaltado la necesidad de mantener la tensión reformadora y pasar "lo más pronto posible de las musas al teatro".


Finalmente, el jefe del Ejecutivo, ha resaltado la necesidad de impulsar la integración y recuperar el apoyo y la participación de los ciudadanos en el proyecto europeo, ya que deben tener la convicción de que son los protagonistas de este proyecto. "Nada está garantizado si los ciudadanos no perciben con claridad lo que les aporta Europa", ha dicho.

Renovar Europa

Rajoy, que ha hecho una cerrada defensa del proyecto europeo, ha defendido recuperar el apoyo de los ciudadanos a ese objetivo y ha puesto en valor los resultados de una Europa que décadas atrás parecía una "utopía".


"Pero las utopías también necesitan renovarse, porque el peso del tiempo puede hacer mella en los sueños", ha precisado para pedir entonces "repensar Europa" y replantearse sus objetivos, la intensidad de su integración o su diseño político.