Bebés congelados

Uno de los bebés congelados murió por asfixia

, quien también tiene ya un dictamen psiquiátrico que afirma que la madre no tiene ninguna patología mental.

El bebé que fue encontrado muerto en un congelador de Pilas (Sevilla) murió por asfixia, según el informe definitivo de la autopsia entregado al juez, quien también tiene ya un dictamen psiquiátrico que afirma que la madre no tiene ninguna patología mental. 


Fuentes del caso han informado de que la madre declaró al juez de Sanlúcar la Mayor (Sevilla) que, de los dos bebés congelados hallados en noviembre pasado en su domicilio, solo recuerda uno de los dos partos, que fue muy rápido y que se produjo en la bañera a la segunda o tercera contracción mientras sus dos hijos, de 11 y 14 años, habían salido a jugar a la calle.


Sara L.H., de 34 años, aseguró al juez que el bebé nació muerto porque "no respiraba, no lloraba ni se movía" y lo congeló porque "le parecía mal tirarlo a un contenedor" y "le costaba desprenderse de él y no quería olvidarlo", según las fuentes.


Una vez levantado el secreto del sumario ¡se han conocido varios aspectos de la declaración de Sara L.H., como que no acudió nunca al ginecólogo y que dio a luz sola y sin ayuda poco después de las 10 de la mañana del 25 de junio del 2011, cuando notó un dolor de espalda y "a la segunda o tercera contracción nació el niño".


La mujer aseguró al juez que el parto fue en la bañera y que no recuerda haber cortado el cordón umbilical pero sí haberlo presionado para que no sangrara, y que al poco tiempo ella misma expulsó la placenta y estuvo sangrando un rato hasta que la hemorragia se detuvo.


La autopsia de este primer bebé, hallado el pasado 9 de noviembre por el marido de Sara L.H. en un congelador, ha determinado que falleció asfixiado, mientras que el segundo, que también era un varón, fue hallado el 27 de noviembre y su autopsia será más complicada ya que llevaban más tiempo congelado y está más deteriorado, han precisado las fuentes.


La mujer dijo no recordar nada de este segundo bebé, si bien los investigadores creen que el parto se produjo antes del de junio del 2011. Ni su esposo ni sus compañeras de trabajo con las que se cambiaba en el vestuario se percataron de sus tres embarazos: los de los bebés congelados y el de una niña nacida el pasado 30 de noviembre, cuando la madre ya estaba encarcelada.


Este último embarazo, sin embargo, lo conocían desde un mes antes del hallazgo de los bebés su madre y su hermana, a quien Sara quiere que le otorguen la custodia de sus tres hijos, aunque el juez instructor ha decidido que se queden bajo tutela del padre.


Según dijo Sara L.H. al juez, ocultó la gestación porque no estaba en buena situación económica ni tenía buena relación de pareja, su marido no quería más niños, la maltrataba psicológicamente, le había amenazado con dejarla si se quedaba embarazada y ella "temía la reacción" de su familia política.


"Ustedes no lo pueden entender", aseguró al juez y a la fiscal cuando la interrogaban sobre lo sucedido.