A través de sus sindicatos

Los guardias civiles creen que el Gobierno prepara el mayor golpe a sus derechos

"El mayor retroceso de la historia del asociacionismo", denuncian la asociación mayoritaria de la Guardia Civil, que cuenta con más de 33.000 agentes asociados.

Las principales asociaciones de guardias civiles han advertido de que la reforma de la ley de régimen disciplinario que prepara el Gobierno supone "el fin del asociacionismo" y "el mayor golpe contra los derechos" de los agentes del Instituto Armado


Así lo denuncian en sendos comunicados la Asociación Unificada de Guardias Civiles (AUGC) y la Unión de Guardias Civiles (UniónGC) después de conocer que la dirección general de este cuerpo trabaja en la modificación de la normativa del régimen disciplinario que incorporará como disposición final en el anteproyecto de la también ley orgánica de régimen disciplinario de las fuerzas armadas.


En opinión de la AUGC, los ministerios del Interior y Defensa quieren colar "por la puerta de atrás" a través de la reforma del régimen disciplinario de las fuerzas armadas esta nueva normativa que afecta a los guardias civiles en un nuevo intento de "remilitarizar" la institución y "hostigar" a las asociaciones.


"Una modificación que, de aprobarse, supondrá de facto el fin del asociacionismo en la Institución. El mayor retroceso de la historia del asociacionismo", denuncian la asociación mayoritaria de la Guardia Civil, que cuenta con más de 33.000 agentes asociados.


El borrador de esta disposición incluye que tanto los agentes de la Guardia Civil como los miembros de los órganos de gobierno y representación de las asociaciones "responderán disciplinariamente por los actos y omisiones en el ejercicio de sus actividades asociativas cuando los mismos fueran constitutivos de cualquier infracción tipificada en esta ley".


Y añade: "Cuando los actos y omisiones se realicen en ejecución de acuerdos adoptados por juntas directivas u órganos de representación de carácter permanente de las asociaciones, responderán disciplinariamente todos los miembros de dichos órganos, salvo los que se hubieran opuesto o no hubiesen intervenido en su adopción."


Según la AUGC, la reforma pretende impedir a los dirigentes de las asociaciones que hagan uso de la libertad de expresión y reunión reconocido en la Constitución y en su Ley de Derechos y Deberes.


Por todo, y de salir adelante esta modificación, la asociación considera un ataque frontal a sus "legítimas funciones como representantes de los trabajadores de la Guardia Civil" ya que condenaría a las asociaciones a ser "meros títeres de la Dirección y la Cúpula militarista".


La AUGC ha anunciado que se opondrá a la aprobación de este borrador en el próximo Pleno del Consejo y advierte de que de seguir convocará a todos los guardias civiles, afiliados o no, a una manifestación en Madrid frente a la Dirección General.


En la misma línea, la Unión de Guardias Civiles (UniónGC) considera que el Gobierno persigue con la nueva normativa volver a "la era del silencio y de la mordaza" con el fin de que las irregularidades del cuerpo no salgan a la luz y retirar los pocos derechos que recogió la ley de 2007.


La UniónGC recuerda que la normativa aprobada hace cinco años con amplio apoyo reconocía a los guardias civiles miembros de una asociación el derecho a participar "activamente" en los fines de ésta, sin más limitaciones que las establecidas en la propia ley.


"Esa ley que regula las asociaciones profesionales deja de tener sentido porque queda vacía de contenido", denuncia la UniónGC que anima al Ejecutivo a que asuma que quiere derogar esta norma porque "de todas formas quedará inoperativa".