En la presentación de sus memorias

Aznar: "Hubiese podido quedarme y no me quedé"

El expresidente agradeció en la presentación de su libro a Rajoy y Rato lo mucho hecho y que siguen haciendo por España.

José María Aznar
Aznar en la presentación de sus memorias
EFE

El expresidente del Gobierno José María Aznar ha agradecido tanto al jefe del Ejecutivo, Mariano Rajoy, como a su exvicepresidente Rodrigo Rato lo mucho que cree que hicieron durante muchos años y que aún "siguen haciendo por el bien de España". 


Aznar ha expresado ese agradecimiento en el acto de presentación del primer tomo de su libro de memorias, al que han asistido tanto Rajoy como Rato, así como varios ministros actuales e integrantes de sus gobiernos.


Además de agradecer su presencia en el acto y su labor a Rajoy y Rato, ha ampliado ese agradecimiento al "tercero", su exministro Jaime Mayor Oreja, para citar así a las tres personas en las que pensó para sucederle hasta que se decidió por Rajoy -Mayor Oreja no ha asistido al acto por seguir convaleciente de una caída-.


El periodista Carlos Herrera ha sido el encargado de hacer una presentación del libro a modo de entrevista con Aznar.


Al preguntarle por la parte del libro en la que relata que Rato había rechazado en dos ocasiones la posibilidad de ser su sucesor antes de designar a Rajoy y por el hecho de que finalmente decidiese que fuese éste el candidato de su partido, ha señalado que lo único que tuvo en su cabeza en todo momento fue ser fiel consigo mismo y presentar la propuesta que creía mejor para los intereses de España.


"Pensaba que, tomando esa decisión -estar dos mandatos y designar sucesor-, fortalecía institucionalmente al país", ha añadido Aznar, quien en este sentido ha señalado que no le gustan los países que "dependen" de un dirigente durante un periodo prolongado de tiempo.


Aznar ha asegurado que en ningún momento ha sentido melancolía del poder, y frente a las voces que han asegurado que quería retirarse de la primera línea pero seguir mandando, ha señalado que si hubiera sido cierto ese deseo, se habría vuelto a presentar a la Presidencia del Gobierno porque la mayoría de su partido le habría apoyado.


"Hubiese podido quedarme y no me quedé", ha advertido el expresidente, quien por otro lado ha subrayado que una de las cosas de las que más orgulloso se siente tras su etapa al frente del PP es haber conseguido, con una "sólida base" que partía de la época de Fraga, que el partido se convirtiese en alternativa política y acabase siendo "casi indestructible".


Orgulloso ha dicho estar también de los "relevantes" servicios que su partido ha prestado a España a pesar de haber gobernado sólo nueve de los últimos treinta años.


Al ser preguntado por la labor que está haciendo Rajoy desde que ha llegado a la Moncloa, José María Aznar se ha mostrado convencido de que el presidente alcanzará el "éxito" con su gestión.


Y el éxito de Rajoy, ha añadido, será también el del partido y el de toda España, así como el éxito de muchos otros entre los que ha citado a su mujer, la alcaldesa de Madrid, Ana Botella, a los presidentes autonómicos, a los ministros e incluso al propio Rato.


José María Aznar, que ha justificado la escasa presencia del expresidente socialista Felipe González en sus memorias diciendo que sale "lo justo", también ha tenido tiempo para alabar la gestión económica de sus años de Gobierno, destacando sobre todo la entrada en el euro, y compararla con el "gasto sin control" en los años socialistas.


En este sentido ha comparado la "herencia" que se encontró de los gobiernos de González con la que Rajoy ha tenido de los de José Luis Rodríguez Zapatero, aunque ha admitido que ahora, además, la situación política es más complicada, lo que no quiere decir, ha asegurado, que no se pueda superar.


En esta presentación, Aznar ha señalado por otra parte que no piensa pedir "cuentas a nadie" por el atentado de ETA que casi le cuesta la vida -en relación con si hubo falta de vigilancia o seguridad hacia él como jefe de la oposición- como no hizo en su momento, y ha reiterado que fueron "gajes del oficio".


También ha vuelto a defender su política antiterrorista y durante la "tregua trampa" que vivió durante su gobierno, y que nunca se creyó, pero aun así estudió y, cuando supo que la banda terrorista "no iba en serio", siguió con su forma de actuar contra ella.