Terrorismo

Barrena dice que el asesinato de Lluch "nunca debió suceder"

Afirma que el asesinato del exministro socialista "entra dentro de ese tipo de sucesos que revuelve personal y políticamente".

El representante de la izquierda abertzale Pernando Barrena afirma que el asesinato por ETA del exministro socialista Ernest Lluch, "entra dentro de ese tipo de sucesos que revuelve personal y políticamente" y que "nunca debieron suceder". 


En una entrevista concedida a Radio Euskadi, Barrena ha manifestado que "es un paso interesante y positivo" el hecho de que la comisión de valoración de víctimas de abusos policiales, designada por el Gobierno y Parlamento vascos, haya resuelto los primeros ocho expedientes de damnificados, entre los que figuran los miembros de ETA Jon Paredes, 'Txiki', y Angel Otaegi, fusilados en 1975 en la dictadura de Franco.


No obstante, ha precisado que es "un paso pequeñísimo que se realiza en el contexto de una iniciativa que nace totalmente encorsetada" porque "se habla de víctimas de violencia política y policial, de violencia de Estado que tiene como tope 1978".


"Por tanto, hay una intención implícita de considerar que cualquier otro tipo de abuso o de víctima por parte del Estado, de fuerzas policiales a partir de esa fecha, no deben tener esa consideración, algo que para nosotros es absolutamente falso", ha señalado.


A su juicio, "esto quiere ofrecer una percepción de esa consideración de víctima totalmente parcial". "Tenemos que hablar de víctimas hasta la fecha, y hay víctimas de diversa índole y todas tiene derecho a ser tenidas en cuenta en la memoria colectiva de este país, si es que podemos hablar de una memoria colectiva y conseguirla", ha precisado.


En esta línea, ha insistido en que "planteamientos parciales, de parte en este tema, no van a ninguna parte, sino a satisfacer sólo intereses de parte".


Fuera y dentro del parlamento

Tras señalar que EH Bildu participará en esa comisión parlamentaria, ha dicho que esto "no es ningún secreto" y también estarán "en cualquier iniciativa fuera y dentro del Parlamento que persiga seguir adelante con el proceso de paz y normalización política".


En cuanto a su asistencia en Barcelona este miércoles de una jornada en memoria del exministro socialista Ernest LLuch, asesinado por ETA, con una intervención titulada 'Víctimas y reconciliación', Barrena ha manifestado que el mensaje que trasladará "es muy claro" y que se vive un momento político "histórico fundamental y que necesita ser aprovechado para sacar adelante ese proceso de paz y de normalización que la inmensa mayoría de la sociedad vasca anhela".


"Y eso tiene que ir dentro de un planteamiento de abordaje de diferentes fenómenos, consecuencia de un conflicto político violento que ha conocido este país. Estamos hablando de consecuencias como la existencia de un colectivo de presos, de una organización armada, y de una importante figura de victimas de ese conflicto", ha dicho.


En esta línea, ha precisado que "todos estos aspectos parciales tienen que ser abordados desde una perspectiva global y en lo que se refiere a las víctimas, concretamente, tenemos que partir de un respecto, consideración y reconocimiento, no sólo político, sino social".


"Y ahí, evidentemente, todos los partidos, todas las instancias gubernamentales, y todos los que, de una manera u otra, hemos tenido que ver y seguimos teniendo que ver políticamente con esa situación, tenemos que hacer una lectura crítica de nuestras posiciones, y sobre todo, mirar adelante desde una perspectiva colectiva para que todo ese reconocimiento y esa reconciliación que tanto anhela la sociedad vasca sea posible", ha apuntado.


En este sentido, ha señalado que la izquierda abertzale lo que dirá este miércoles "es que su disponibilidad es total para participar en ese proceso, que quiere acercarse a esas realidades diferentes que conocemos bajo la denominación de víctimas". "En principio, todo esto es una labor necesaria si realmente la reconciliación es un objetivo colectivo", ha precisado.


En el caso de Lluch, ha indicado que "entra dentro de ese tipo de sucesos que a uno le revuelven personalmente, e incluso políticamente, sucesos que, cuando menos, nunca debieron suceder".