Cataluña

Mas considera que no hacer la consulta sería un "golpe de Estado democrático"

Margallo advierte al presidente catalán que si convoca un referéndum ilegal, dará "un golpe de Estado jurídico".

No dejar que los catalanes hagan la consulta sobre el futuro de Cataluña sería un "golpe de Estado democrático". Así ha respondido el presidente de la Generalitat, Artur Mas, al ministro de Asuntos Exteriores y Cooperación, José Manuel García-Margallo, quien le ha advertido que si convoca un referéndum sobre la autodeterminación de Cataluña, estará dando "un golpe de Estado jurídico".


El presidente catalán ha salido al paso de las declaraciones de Margallo a la Cadena Cope en la mañana de este lunes, en las que ha dejado claro que es "absolutamente imposible" llevar adelante la consulta porque si convoca el referéndum sobre la independencia "el Gobierno recurrirá y el Tribunal Constitucional (TC) suspenderá el referéndum".


Para el ministro, mantener la convocatoria sería una decisión "claramente ilegal" y un "golpe de Estado en términos jurídicos" porque la Constitución lo impide. Además, ha alertado de que si Mas sigue adelante, aún después de que el TC suspenda el referéndum, estaría incurriendo en un delito de prevaricación por el que podría ser perseguido.


Al respecto, Mas considera que no es de recibo que, si hay una mayoría de catalanes que apuestan por el derecho a decidir, se prohíba. Por ello, ha apelado a Margallo a tomar como ejemplo la actitud del Reino Unido con Escocia. "Están en un proceso parecido y se han puesto de acuerdo para dejar que los escoceses hablen libremente", ha dicho en la rueda de prensa en el Mirador de l'Alcalde de Barcelona.


Mas se ha ofrecido también para explicar su propuesta soberanista al Rey y al Príncipe si así lo quieren. "Si en este momento quieren más información sobre el proceso en Cataluña, la tendrán toda. Por nuestra parte no hay ningún problema de comunicación para poner lo necesario encima de la mesa", ha zanjado durante la rueda de prensa.


No obstante, ha asegurado que no va "a entrar en polémica con la Casa Real", en referencia a las declaraciones de este fin de semana del secretario general adjunto de CDC, Oriol Pujol, quien dijo que Cataluña está dispuesta a negociar con el Estado su futuro pero que el problema es "tener enfrente al Rey".


Por otro lado, el candidato a la reelección ha acusado al Estado central de no haber recibido "ni un euro", a noviembre de este año, de los 191 millones que debía transferir a Cataluña en 2012 para políticas activas de empleo, que ya supone un 57% menos respecto a la del año anterior -que fue de 444 millones-.


Mas ha defendido que Cataluña puede salir en mejores condiciones de la crisis los próximos años, gracias a su tejido de pymes y porque tiene una economía abierta, lo que le permite "estar mejor situada que el resto de territorios del sur de Europa". "Con la misma capacidad de producción que tenemos, si tuviéramos más poder y recursos, los recortes habrían sido más pequeños", ha sostenido en el acto en el Mirador de l'Alcalde.


Para salir de la crisis, el presidente de la Generalitat ha insistido en su política de 'business friendly', de agilizar la administración, potenciar la Formación Profesional y la internacionalización para así "despertar las vocaciones empresariales".


La anécdota de la jornada ha ocurrido justo antes de que empezara dicha rueda de prensa en el Mirador, que se encuentra en la montaña de Montjuc, cuando Mas ha departido unos minutos con un grupo de turistas de Arkansas a los que ha dicho en un fluido inglés: "I'm the president of the country".


Ante la sorpresa de los turistas, dos se han animado a conversar con él, que les ha explicado que está campaña y le han respondido que le han visto en carteles electorales. También le han corregido la pronunciación de 'Arkansas', por lo que Mas ha repetido la palabra correctamente.


Mas "desdramatiza"


Ante más de 400 empresarios en la inauguración del XV Congreso de la Empresa Familiar que tiene lugar este lunes y martes en Barcelona, Mas ha querido "desdramatizar" también algunos argumentos sobre las consecuencias negativas de una eventual independencia de Cataluña.


A su juicio, la secesión se enmarcaría en un espacio común europeo donde puede haber más Estados pero con menos poder en beneficio del conjunto y donde seguirá sin haber fronteras, libre circulación de personas y mercancías.


También ha defendido el avance hacia una Europa distinta, con una estructura distinta y un funcionamiento distinto, donde no decidan una o dos capitales de Estado, sino que se construya una estructura federal "en el que el número de Estados es lo de menos".


Mas ha destacado que Cataluña está "marcando la diferencia" no solo en el ámbito político, sino también en algunos ámbitos económicos, como su orientación exterior clara y creciente, o en turismo, dónde la región es líder en España de recepción de turistas extranjeros y también despunta en investigación y desarrollo.


Finalmente, ha lamentado que Cataluña es el territorio "que menos menos dotación tiene de infraestructura pública de toda España", un 20% por debajo de la media, peor que hace tres décadas, lo que considera una falta de inversión sistemática.