Fiesta de Halloween

La tragedia deja en evidencia otros recintos municipales

La tragedia del Madrid Arena en la macrofiesta de la madrugada del pasado jueves ha sacado a la luz deficiencias de seguridad en otros recintos municipales.

La tragedia del Madrid Arena en la macrofiesta de la madrugada del pasado jueves ha sacado a la luz deficiencias de seguridad en otros recintos municipales, que el Ayuntamiento de la capital ha decidido clausurar mientras continúa la polémica sobre la responsabilidad de lo ocurrido. 


Cuando se cumple una semana de la avalancha que en la fiesta de Halloween acabó con la vida de cuatro chicas y mantiene en estado de máxima gravedad a otra, la alcaldesa de Madrid, Ana Botella, ha dejado claro que no dimitirá por este suceso y ha decidido cerrar de manera preventiva y temporal dos emblemáticos recintos.


Se trata del Palacio Municipal de Congresos del Campo de las Naciones, del año 1993, y el Pabellón de Cristal de la Casa de Campo, anterior a los ochenta, para subsanar los problemas de seguridad que se han detectado en sus instalaciones porque, ha dicho Botella, "las personas y su vida es lo más importante".


Descarta dimitir

Precisamente la regidora de la capital ha descartado que vaya a dimitir y ha expresado su "plena confianza" en su equipo de Gobierno, después de que la oposición haya pedido el cese de algunos de sus concejales y de la delegada de Urbanismo, Paz González.


Botella ha salido al paso de las críticas a su viaje a Lisboa en el fin de semana posterior al suceso y ha enfatizado: "En todo momento cumplí con mis obligaciones de alcaldesa; desde el minuto uno, desde la madrugada del jueves cuando me avisaron hasta hoy mismo, no he dejado ni de trabajar ni de ocuparme de los sucesos ocurridos en Madrid".


Unos sucesos que serán investigados en una comisión municipal que quedará constituida el próximo día 16 en un pleno extraordinario del Ayuntamiento y que Botella desea que comience a trabajar "cuanto antes y con la máxima transparencia".


Ha insistido en la defensa de la "honestidad" de todos los cargos municipales y ha asegurado que no tiene "ningún miedo a la verdad" porque el equipo de Gobierno "no tiene nada que ocultar". Siete días después de la tragedia no hay detenidos ni imputados por la muerte de las cuatro jóvenes, en espera de que el juez encargado del caso lleve a cabo la próxima semana la inspección ocular del recinto.


La propietaria del mismo, la empresa municipal Madrid Espacios y Congresos, recibió antes de firmar el contrato con Diviertt, promotora del evento, que a éste acudirían entre 4.000 y 6.000 personas.


El cálculo de Diviertt se produjo nueve días antes de la fiesta y dos antes de la firma del contrato, suscrito el pasado 24 de octubre por el administrador único de la promotora, José María Flores Gómez, y el gerente de la empresa municipal, Jorge Rodrigo Domínguez.


Con su estimación, ambas partes firmaron el contrato por un valor de 12.000 euros, toda vez que está estipulada esa cifra cuando el aforo no sobrepase las 5.000 personas, aunque el importe a pagar por la promotora sería de 20.000 euros si se superaba esa asistencia.


Antes del evento, Diviertt pagó a Madrid Espacios y Congresos la mitad de lo acordado, es decir, 6.000 euros, han señalado fuentes municipales, que han explicado que, según el contrato, el otro 50% por ciento tendría que pagarse con fecha de vencimiento de 1 de diciembre.


De todos modos, el precio final está sujeto a que la empresa promotora presente el certificado del "ticketing", es decir, del número definitivo de asistentes a la fiesta, lo que todavía no ha comunicado.


La previsión del aforo máximo que podría albergar el pabellón era, según firmó el Servicio municipal de Arquitectura el 29 de octubre, de 9.620 personas.


Su distribución era así: un aforo máximo de 3.700 personas para el nivel 0 (la pista); de 3.920 para el nivel 1, y otro estimado de 3.000 para el nivel 2. En este último se incluía la zona VIP, con una capacidad de 540 personas y el hall, con 1.500.


Aunque todavía no se sabe el aforo real que había en ese momento, la Policía estima que se sobrepasó "sobradamente".


La empresa cifró en su día en 9.650 las entradas vendidas de las 10.600 disponibles.


Otra de las polémicas suscitadas ha girado en torno a la actuación de la Policía Municipal en el exterior del recinto, donde cientos de jóvenes realizaron botellón que no controlaron los agentes pese a que el protocolo de seguridad para este tipo de eventos así lo establece.


No obstante, Ana Botella ha explicado que el dispositivo de la Policía Municipal tenía como "prioridad" la seguridad del entorno exterior y no del botellón, que sí se controló en un perímetro de 50 a 60 metros.


Fuentes sindicales han denunciado la escasez de efectivos de ese cuerpo para ese evento -12 agentes, según los sindicatos y 17 según el Ayuntamiento- y han subrayado que hubiera sido un "suicidio" actuar contra los jóvenes que celebraban botellón porque los propios policías hubieran salido malparados.