Advertencia de la UE

Bruselas confirma a Cataluña que si se independiza quedará fuera de la UE

La CE matiza después que solo dará su "dictamen jurídico" sobre la independencia de Cataluña si el Gobierno lo pide. El Gobierno catalán ve "posiciones diversas" de la Comisión Europea sobre una Cataluña independiente.

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EFE

La Comisión Europea (CE) ha confirmado al Gobierno de España que Cataluña quedaría fuera de la UE si se independiza. No obstante, la CE ha matizado después que solo dará su "dictamen jurídico" sobre la independencia de Cataluña y su impacto sobre su posible salida de la UE si el Gobierno español se lo pide oficialmente presentando un escenario de cómo sería la separación. Mientras tanto, la Generalitat ve "posiciones diversas" de la Comisión Europea sobre una Cataluña independiente. 


La vicepresidenta de la Comisión y responsable de Justicia, Viviane Reding, ha afirmado en respuesta a una carta del secretario de Estado de Asuntos Europeos, Íñigo Méndez de Vigo, que la "posición oficial" de la Comisión es que si Cataluña se independiza quedará fuera de la UE. En su misiva, Méndez de Vigo pedía la CE que se manifestara con una única voz sobre la posible independencia de Cataluña y su impacto en la UE.


"La vicepresidenta Reding, en su respuesta a una carta del ministro De Vigo, reafirmó la posición oficial de la Comisión sobre la cuestión de la independencia de Cataluña, tal y como ha sido expresada en varias ocasiones", ha explicado la portavoz de la responsable de Justicia.


Esta "posición oficial" -expresada en una respuesta parlamentaria de 2004 por el anterior presidente de la Comisión, Romano Prodi- sostiene que éste "deja de ser parte de ese Estado, por ejemplo porque el territorio se convierte en un Estado independiente, los Tratados ya no se le aplican".


"Una región independizada se convertiría, por el hecho de su independencia, en un país tercero respecto a la Unión y los Tratados, desde el día de su independencia, ya no se aplicarían a su territorio", según el análisis del Ejecutivo comunitario. Sin embargo, el nuevo país podría pedir la adhesión pero para ello necesita el acuerdo unánime de todos los Estados miembros.


En una respuesta más reciente de agosto de este año, el presidente de la Comisión, José Manuel Durao Barroso, asegura que si Cataluña se declara independiente, la ciudadanía de la UE ya no se aplicaría a sus habitantes.


"La ciudadanía de la UE se suma y no sustituye a la ciudadanía nacional (esto es, la ciudadanía de un Estado miembro de la UE", explica Barroso. "En el caso hipotético de una secesión de parte de un Estado miembro, la solución deberá encontrarse y negociarse en el marco del derecho internacional", ha añadido.


Solo si España lo pide


Por su parte, el portavoz del Ejecutivo comunitario, Olivier Bailly, ha matizado que la CE sólo dará su "dictamen jurídico" sobre la independencia de Cataluña y su impacto sobre su posible salida de la UE si el Gobierno español se lo pide oficialmente presentando un escenario de cómo sería la separación.


"El papel de la Comisión no es expresar una posición sobre cuestiones de carácter constitucional de la organización interna de los Estados miembros", ha explicado. No obstante, el portavoz ha admitido que "la separación de una parte de un Estado miembro o la creación de un nuevo Estado no sería neutral respecto a los Tratados de la UE".


"La Comisión solo dará su dictamen jurídico (sobre la independencia) si un Estado miembro presenta una solicitud con un escenario detallado", ha insistido antes de recordar que "no hay escenarios en los Tratados para la separación de una parte de un Estado".


"Corresponde a las partes organizar las nuevas modalidades de funcionamiento. Por ello en este momento no entramos en estas cuestiones, corresponde a las autoridades nacionales decidir sobre cualquier proceso. Cuando nos presenten un escenario jurídico podremos pronunciarnos", ha argumentado. Y ha evitado pronunciarse sobre el caso de que no haya acuerdo entre el Gobierno español y el catalán.


El portavoz ha sostenido que en su carta al Gobierno español sobre Cataluña, la vicepresidenta y comisaria de Justicia, se ha limitado a "referirse a respuestas ya dadas por el presidente", José Manuel Durao Barroso. "Yo no leo eso", ha dicho al ser preguntado por si la conclusión de la misiva es que Cataluña quedará fuera de la UE si se independiza.


En todo caso, el portavoz ha asegurado que Reding habla en nombre del Ejecutivo comunitario.


Finalmente, Bailly ha explicado que la ciudadanía de la UE siempre va ligada a la ciudadanía de uno de los Estados miembros. "Si una parte de la UE deja de ser miembro, sus ciudadanos no podrán beneficiarse de las ventajas de la ciudadanía de la UE. Pero si se queda o vuelve a adherirse, se aplicarían los mismos derechos", ha indicado.


La independencia de una parte de un Estado miembro, incluso aunque sea pactada, obligaría a modificar los Tratados de la UE para, por ejemplo, redistribuir el número de eurodiputados o añadir nuevas lenguas oficiales, según han señalado fuentes comunitarias. Y para ello se requeriría el acuerdo unánime y la ratificación en todos los Estados miembros, incluso por referéndum en algunos de ellos.


"Hay que decir la verdad"


El secretario de Estado para la Unión Europea, Íñigo Méndez de Vigo, ha afirmado que con la respuesta dada por la vicepresidenta de la Comisión y responsable de Justicia se respalda "plenamente" la posición del Gobierno español, que sostiene que Cataluña no podría independizarse de forma unilateral y seguir en la UE.


Por ello, ha advertido al Gobierno catalán de que "en política hay que decir la verdad, hay que decir las cosas claras y no se puede andar con ambigüedades cuando estamos hablando de cosas muy importantes".


En su opinión, "las cosas tienen que estar claras", también de cara a las elecciones autonómicas que se celebrarán en Cataluña el 25 de noviembre, y que la carta de Reding es "una buena respuesta para que la gente sepa qué es lo que vota y en qué aventuras se mete".


"La Comisión es la guardiana de los tratados, es la que tiene que decir cuál es la interpretación auténtica de los tratados. Y cuando algunos juegan a ambigüedades y a confusión, es mejor dejar las cosas claras", ha insistido en declaraciones a Onda Cero.


Méndez de Vigo ha abogado por entablar un "diálogo" con Cataluña "pero desde el respeto a la ley y al ordenamiento constitucional". "Tenemos con los catalanes muchos siglos de vida en común y de proyecto compartido y estoy seguro de que vamos a seguir (así) muchos siglos más", ha acabado.


Mientras, el portavoz de la Generalitat, Francesc Homs, ha afirmado que la CE no tiene una opinión definitiva sobre una posible independencia de Cataluña y que "lo que es seguro es que hasta día de hoy hay posiciones diversas" en el seno del Ejecutivo comunitario.


En la rueda de prensa posterior al Consejo Ejecutivo, ha recalcado que la prueba de que hay distintas tesis está en los posicionamientos --en su opinión-- entre los comisarios Viviane Reding y Joaquín Almunia, a los que se suma el portavoz de la CE, Olivier Bailly.


Homs ha resaltado que, mientras Reding sitúa a Cataluña fuera de la UE en caso de una independencia no negociada con el resto del Estado, Almunia, que fue presidenciable del PSOE en 2000, no ha rechazado las demandas catalanas.


"Almunia, que no es nada sospechoso ni nada proclive, que forma parte del PSOE, decía que no es honesto asegurar de forma taxativa que Cataluña se quedaría fuera de la UE" ante una hipotética independencia, ha subrayado.


En cualquier caso, Homs ha señalado que la independencia no se ha "planteado" de forma oficial al Estado, por lo que aún es temprano que la CE emita un posicionamiento oficial.