El PP ha conseguido ampliar su mayoría absoluta, con 41 escaños, tres más que en las autonómicas de 2009, en unas elecciones que han dejado una mayor fragmentación en las filas de la oposición, que además ha 'adelgazado' con respecto a sus anteriores resultados.

Alberto Núñez Feijóo seguirá siendo el presidente de la Xunta con la convicción de que los ciudadanos han entendido que en Galicia, pese a las dificultades, en este mandato se ha gobernado "con responsabilidad y a favor de los intereses generales".

"Esta victoria habría sido imposible" de otro modo, remarcaba el político del PPdeG, que compareció pasadas las 23.00, con el 95,5% de los votos escrutados, para decir que los gallegos habían decidido que su partido ganase "clara y limpiamente" los comicios.

En su intervención, Núñez Feijóo recordó que es la segunda vez que consigue mayoría absoluta, y aseguró que nunca será capaz de pagar la "deuda de gratitud" que ha contraído con los gallegos.

El candidato socialista, Pachi Vázquez, fue el primero en comparecer para asumir la responsabilidad del resultado de este 21O, que rebaja la presencia del PSdeG-PSOE en el Parlamento a 18 parlamentarios, frente a los 25 de los que partía esta fuerza.

Se mostró orgulloso del trabajo hecho y confesó que en su grupo existe un objetivo, el de "no desanimarnos nunca", porque lo que toca es "seguir trabajando, seguir creyendo en lo que siempre defendemos y aceptar democráticamente los resultados de este pueblo gallego que decidió escoger este camino para los próximos años".

Sin mencionar los enfrentamientos y divisiones internas de los últimos meses, Pachi Vázquez insistió en que "cuando se defiende aquello en lo que uno cree, no se desanima uno nunca, y las posibilidades siguen abiertas, tardaremos más o menos, pero seguiremos trabajando por la Galicia con la que siempre soñamos", presagió.

Cauteloso, indicó que con un veredicto adverso en las urnas, su primer pensamiento ha sido no convertir "esto en nada personal".

Es un "problema colectivo que tenemos que resolver juntos", ha añadido.

Este lunes, como estaba previsto, se celebrará por la tarde la reunión de la ejecutiva nacional gallega.

El BNG también ha salido muy castigado de esta cita, al perder cinco escaños con respecto a la última convocatoria. El cabeza de cartel, Francisco Jorquera, reconoció en la conferencia de prensa el "fuerte revés" del Bloque, desbancado de su posición como tercera fuerza política, un lugar que ahora ocupa la Alternativa Galega de Esquerda de Xosé Manuel Beiras.

Justificó la pérdida de votos en el hecho de que el PP en Galicia "goza de un poder casi omnímodo", y comparó la lucha entre su formación y el PPdeG como la que se produjo entre David y Goliat.

También mencionó que el BNG sufrió "continuas diferencias" este año que "culminaron en una fractura", de la que salieron dos hijastros, la Anova de Beiras y Compromiso por Galicia, de Xoán Bascuas. "Los mejores resultados de Beiras siempre coincidieron con los mejores resultados del PP", dejó caer.

Subrayó además Jorquera que el trabajo de recomposición de los últimos meses "fue heroico" por parte de los militantes, pero admitió que el mismo "conllevó grandes costes", aunque se mantuvo en que el BNG "fue, es y será el referente alternativo en Galicia a las políticas del Partido Popular".

Xosé Manuel Beiras ha sido la sorpresa de estas elecciones, al irrumpir en la Cámara autonómica con 9 escaños, superando a sus antiguos compañeros del BNG y convirtiéndose en el líder de la que ahora es la tercera fuerza política en Galicia.

"Somos el motor de un nuevo ciclo histórico en Galicia", promulgó Beiras, que valoró que AGE haya conseguido "activar, reactivar, ilusionar, acentuar y darle una salida política al proceso de rebelión cívica que está en marcha".

También tuvo palabras críticas hacia el PSdeG y el BNG, los grandes derrotados en la jornada de este domingo, a los que acusó de no haber cumplido con su papel de oposición a lo largo de esta legislatura.