La crisis acompaña a Rajoy en su primera cumbre de la OTAN

El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, emprende este sábado viaje a Chicago para participar en su primera cumbre de la OTAN, una cita que volverá a tener como eje la retirada de las tropas internacionales de Afganistán, pero que no será ajena a la crisis económica que afecta a los países aliados.

Tras una dura y complicada semana para la Bolsa y la prima de riesgo de la deuda española, la primera reunión de Rajoy en Chicago, este domingo, será con la canciller alemana, Angela Merkel.

Nadie espera que aborden la política de defensa o el futuro de la Alianza Atlántica, el asunto que les ha llevado a EEUU, sino que analicen el contagio de la crisis que atraviesa Grecia y las fuertes turbulencias de los mercados en la zona euro, que están afectando de lleno a España.

Rajoy, según apuntan fuentes del Ejecutivo, insistirá en la necesidad de que la UE defienda el euro y de que el Banco Central Europeo proteja la deuda pública de los países que están haciendo sus deberes y cumpliendo el pacto fiscal europeo.

Ese será también el mensaje que trasladará el próximo miércoles al presidente francés, François Hollande, con quien almorzará en el Elíseo antes de reunirse con el resto de socios europeos en Bruselas esa tarde.El compromiso de España

La cumbre de Chicago, que comienza este domingo y se prolongará hasta el lunes, coincide con el treinta aniversario del ingreso de España en la Alianza.

Rajoy tendrá ocasión de reafirmar el compromiso de su Gobierno con el proyecto aliado y con la misión de Afganistán, que concluirá en diciembre de 2014, como se acordó hace dos años en la cumbre de Lisboa.

A pesar de que el nuevo Gobierno francés ha avanzado su intención de acelerar la retirada de las tropas galas y dejar el país a finales de año, España, con 1.500 soldados desplegados en territorio afgano, ha garantizado que respetará el calendario fijado.

"Entramos juntos y saldremos juntos", repiten en la Moncloa.

En Chicago se definirá además el plan estratégico de la Alianza en Afganistán a partir de 2014; los aliados quieren mantener una misión de apoyo a las fuerzas de seguridad afganas una vez que éstas hayan asumido el control del país y se está negociando la financiación de esta operación.

España, garantizan las fuentes del Ejecutivo, "asumirá su responsabilidad sin ningún problema".

Otro de los debates centrales de la cumbre, la denominada "defensa inteligente", también está motivado por la crisis financiera y económica internacional, que ha obligado a la mayoría de los 28 países de la OTAN, 21 de ellos europeos, a recortar sus presupuestos de Defensa.25 proyectos de cooperación

La Alianza, en un momento de máxima austeridad, tiene intención de lanzar 25 proyectos de cooperación multinacional en los que diversos países compartirán sus recursos y capacidades de defensa.

España ha avanzado su intención de participar en varias de esas iniciativas como hace a nivel europeo, donde coopera, por ejemplo, en un proyecto de repostado en vuelo; en el desarrollo de unidades médicas multinacionales; o en un programa de desactivación de artefactos explosivos.

El sistema de defensa antimisiles será también un asunto estrella de la cumbre y Rajoy, que estará acompañado de los ministros de Exteriores, José Manuel García-Margallo, y de Defensa, Pedro Morenés, tendrá ocasión de negociar los últimos flecos del acuerdo para que la base de Rota (Cádiz) se integre en ese proyecto.

Aunque en un principio se había barajado la posibilidad de que firmara el acuerdo con el presidente estadounidense, Barack Obama, en Chicago, no han concluido las conversaciones para reformar el Convenio de Cooperación de Defensa entre España y EEUU, que data de 1988 y debe amparar la participación de Rota en el escudo.

Una vez cerrado ese convenio, está previsto que a principios de 2014 se desplieguen en la base gaditana cuatro buques y alrededor de 1.100 soldados estadounidenses.

No hay en la agenda de Rajoy ninguna reunión prevista con Obama, quien le invitó a la Casa Blanca cuando se encontraron por vez primera a finales de marzo en Seúl.