Pleno del Senado

Rajoy: " No me quejo de la herencia, pero si del engaño"

El jefe del Ejecutivo ha afirmado que si está tomando estas medidas no incluidas en su programa electoral es por "rectificar cosas que se hicieron mal".

Rajoy en el pleno del Senado de este martes
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EFE

El jefe del Ejecutivo, Mariano Rajoy, ha afirmado hoy que si está tomando medidas no incluidas en su programa electoral es por la necesidad de "rectificar cosas que se hicieron mal", "hacer cosas que no se hicieron" y rebajar un déficit público no esperado: "no me quejo de la herencia, de lo que me quejo es del engaño".


Con estas palabras ha respondido en el pleno del Senado al portavoz socialista, Marcelino Iglesias, quien ha recalcado que "un gobernante democrático" está obligado a cumplir sus compromisos y le ha reprochado los recortes en sanidad y educación, la subida de impuestos y la decisión de inyectar dinero público en el sector financiero.


Ante esta acusación, Rajoy ha denunciado que en la reforma financiera "antes sólo se hicieron parches", por lo que ninguna entidad se puede refinanciar fuera, y ha advertido de que "hasta ahora el único dinero público que se ha dado es el del Gobierno del PSOE".


Ha dejado claro que, con "con herencia o sin herencia" de los socialistas, va a cumplir el compromiso adquirido por el anterior Gobierno con Bruselas para cerrar 2013 con un déficit del 3 por ciento del PIB, y continuará "en la línea reformista" de los últimos meses. "Creo notar el apoyo y el calor de la mayoría de los ciudadanos", ha subrayado.


Pocos minutos antes había expuesto al senador de CiU, Jordi Vilajoana, la necesidad de hacer "política con mayúsculas" y ha retomado ese discurso para cuestionar la "autoridad moral" que tienen los socialistas para criticar sus políticas y "seguir haciendo política con minúsculas".


Rajoy ha coincidido en que un gobernante debe cumplir sus compromisos, pero ha recordado que el suyo fue recuperar el crecimiento y el empleo, lo que exige reducir el déficit, hacer reformas estructurales y sanear el sistema financiero.


Según ha señalado, si el PSOE no hubiera dejado el Gobierno con un déficit "público insospechado", dos puntos y medio superior al comprometido con Bruselas, el Gobierno no habría tenido que subir el IRPF ni abordar los ajustes en sanidad y educación.


"Haremos todo lo que sea necesario para que en España se vuelva a crear empleo y para dejar en su día una herencia como la que les dejamos en 2004", ha manifestado entre los aplausos de la bancada popular.


Según ha explicado, el Ejecutivo ha tenido que rectificar políticas que se hicieron "mal", como la reforma laboral; y debe "hacer lo que no se hizo", como reestructurar el sistema financiero, pagar a los proveedores, reducir empresas públicas, reformar la ley para que las televisiones autonómicas puedan ser privatizadas, o abordar el déficit de la tarifa eléctrica.


Frente a sus argumentos, Iglesias le ha recordado que consiguió la mayoría absoluta con un programa que ha incumplido y le ha reprochado que se ampare en su desconocimiento de la desviación del déficit público, cuando éste se produjo "fundamentalmente" en las comunidades autónomas, la mayoría gobernadas a finales de 2011 por el PP.


Iglesias, que ha reivindicado su autoridad moral como senador, ha recordado que fue el PP quien fijó unas "líneas rojas" en pensiones, educación, sanidad e impuestos que ahora han traspasado.


"A usted le votó la gente porque les dijo que podían sacarnos de la crisis, y que podían hacerlo sin subir los impuestos, sin recortar la sanidad, sin recortar la educación, sin abaratar el despido, que podían hacerlo sin debilitar los derechos de los trabajadores", ha recriminado a Rajoy.


"¿Es posible que encontremos 10.000 millones para un banco y no los tengamos para la salud y la educación de los ciudadanos?", se ha preguntado Iglesias.


Entre otras políticas, ha denunciado los "tejemanejes liberales" del Gobierno madrileño en 2009 con Caja Madrid; la reforma del sistema sanitario, que "hoy ni es universal, ni es gratuito, y está dando los primeros pasos hacia la privatización"; el incremento de las matriculas en el sistema educativo; o la subida impositiva a la que Rajoy se opuso durante toda la campaña. "!Qué poco duran sus convicciones!", le ha espetado.