Política sanitaria

Los recortes ponen en peligro 30 años de lucha contra el sida

La Sociedad Española Interdisciplinaria del Sida sostiene que la enfermedad puede tomar "un rumbo incontrolable y desconocido".

La Sociedad Española Interdisciplinaria del Sida (SEISIDA) ha advertido este martes de que los recortes en el ámbito sanitario supondrán "echar por tierra" un trabajo de más de 30 años en la prevención, información y tratamiento de las personas con sida.


SEISIDA ha augurado que "dinamitar" el sistema público de salud conllevará un aumento del número de personas con VIH al igual que, según apunta en un comunicado, ha pasado en países como Grecia "que también cercenaron servicios sociales y sanitarios esenciales".


Tras subrayar que la enfermedad puede tomar "un rumbo incontrolable y desconocido", la Sociedad ha afirmado que si bien el Ministerio de Sanidad ha insistido en que las políticas de VIH no se van a modificar, todo apunta "hacia el camino contrario".


Se ha preguntado que si se recorta el derecho de las personas sin tarjeta sanitaria a acceder a la sanidad pública y muchas de ellas tienen sida, entonces, cómo se va a controlar la infección y cómo se integrará al paciente en el Sistema Nacional de Salud.


"Una persona infectada con el VIH, y no diagnosticada por el motivo que sea -miedo, desconocimiento, falta de tarjeta sanitaria, etc.- puede transmitir la infección a más personas que si ya estuviera diagnosticada y tratada", ha aseverado SEISIDA.3.000 infecciones al año

Ha recordado que, a pesar de los esfuerzos que se han hecho desde que en 1981 se creara el Plan Nacional del Sida, aún hoy se estima que cada año se infectan más de 3.000 personas, y casi un 50% de estos es diagnosticado cuando su sistema inmunológico estaba en mal estado, lo que complica su tratamiento.


Este número, ha insistido, podría duplicarse e incluso triplicarse en una situación como la actual.


SEISIDA ha considerado que el problema no solo es el infradiagnóstico sino también el que se origina con aquellas personas que ya reciben el tratamiento antirretroviral y que no tienen tarjeta sanitaria.


Además, ha agregado, interrumpir el tratamiento, o no seguirlo correctamente, implica un aumento en las resistencias a los medicamentos y esta situación a su juicio, "no solo perjudica a la persona infectada, ya de por sí muy grave, sino que puede cambiar el mapa de la epidemia en España, aumentando el número de virus resistentes circulantes en nuestro país".


Para SEISIDA todavía quedan "muchas" cuestiones por resolver como qué supone para los pacientes con VIH el copago de los medicamentos o qué va a pasar con el acceso a los tratamientos antirretrovirales, entre otros.


Asimismo, ha resaltado que gran parte de las personas con VIH están desempleadas o tienen pensiones muy bajas, por lo que si no pueden acceder a los tratamientos y deben pagar aquellos medicamentos para las comorbilidades asociadas a la infección es posible que reciban un tratamiento de peor calidad.