Delincuencia organizada

Detenidos los dos ladrones que intentaron robar un violín Stradivarius en Zaragoza

Se trata de una banda organizada procedente de Brasil que había asaltado habitaciones de músicos y deportistas en hoteles de Zaragoza, Murcia, Madrid y La Coruña.

La Policía Nacional ha detenido a dos personas de un grupo especializado en el robo a artistas y otras personalidades relacionadas con el mundo del espectáculo o del deporte durante su estancia en hoteles españoles. Se trata de los cacos que intentaron hacerse con el Stradivarius de Joshua Bell durante la estancia de este en Zaragoza. El instrumento está valorado en casi cuatro millones de euros.


Entre sus víctimas en España figura el cantante Michel Teló, quien fuera asaltado en Murcia, el cantante Rey Ruiz, el dúo Jowell & Randy, los componentes del grupo musical 'Les Luthiers' o el tenista de la ATP Juan Ignacio Chela. Además, se investiga su participación en robos cometidos en otros países, entre otros los sufridos por los cantantes Pitbull y Chayanne en México y scar de León en Perú.


Los delincuentes estaban especializados en robar en las habitaciones de artistas internacionales haciéndose pasar por ellos.Una  de sus últimas víctimas fue el cantante Michel Teló, en un hotel de Murcia, durante su gira española. Los presuntos ladrones, de nacionalidad brasileña, accedieron a las habitaciones de Teló y otros miembros del grupo mientras se encontraban en pleno concierto, apoderándose de su ordenador, un teléfono móvil y dinero en efectivo.


Zaragoza da la voz de alarma


Esta investigación se inició a finales de febrero cuando el violinista de fama mundial Joshua David Bell, hospedado en un hotel en Zaragoza, sufrió un robo en su habitación mientras se encontraba ensayando para el concierto que iba a dar esa misma noche en la Sala Mozart. El ladrón, tras hacerse con el dinero y diversos efectos, como un reloj de casi 30.000 euros, abandonó el hotel en compañía de un cómplice. En realidad, los delincuentes buscaban el Stradivarius del estadounidense.


En ese momento, el Grupo de Delincuencia Organizada de la Udyco de Zaragoza inició las pertinentes investigaciones. Según explican fuentes policiales, el rastro les condujo a La Coruña, por lo que se pusieron en contacto con el Grupo de Delincuencia Organizada de la UDEV de La Coruña.


Tras comprobar que se trataba de los mismos individuos se logró identificar a uno de ellos, a mediados de marzo, en la ciudad gallega. En dicha localidad, y siguiendo el mismo modus operandi, uno de los investigados alquiló una habitación en un hotel de lujo donde a su vez se alojaba el grupo musical Les Luthiers con motivo de los conciertos que iban a ofrecer los días siguientes.


Ante la posibilidad de que los conocidos artistas argentinos fueran su próximo objetivo se estableció un dispositivo policial, que culminó con la detención de dos personas. A tal fin se desplegó a varios agentes camuflados entre el personal del establecimiento hotelero, pillando in fraganti a uno de los cacos cuando pretendía extraer dinero de una cuenta usurpando la identidad de su titular.


Entre los efectos intervenidos se encontró diversa documentación falsificada, constando en una de ellas el apellido de un integrante del grupo hospedado en Galicia, además de documentación bancaria y elementos informáticos.


Posteriormente, la operación condujo a los policías hasta Madrid, donde se detuvo a otro individuo por supuesta receptación de los efectos procedentes del robo. En su domicilio, así como en otros pisos, se encontraron diversos artículos, entre ellos el ordenador personal de Michel Teló sustraído en Murcia. Por desgracia para el violinista Joshua Bell, el reloj de casi 30.000 euros que le había sido sustraído no se encontraba en estos pisos.


En la detención de esta banda han resultado clave las imágenes facilitadas por el sistema de seguridad del hotel que fue asaltado, cuyas cámaras de videovigilancia están perfectamente camufladas y no se pueden detectar a primera vista.


Suplantaban la identidad del artista o de sus ayudantes


El grupo organizado había desarrollado un modus operandi que les permitía burlar las medidas de seguridad de los mejores hoteles. Tras informarse exhaustivamente sobre sus objetivos, uno de ellos alquilaba una habitación en el mismo hotel donde se alojaban sus víctimas.


Posteriormente, interactuaba con el personal del establecimiento y se dejaba ver entre los ayudantes de los artistas con el fin de confundirse entre ellos y localizar las habitaciones de su interés. En el momento oportuno, generalmente durante los conciertos, suplantaba la identidad del artista o bien se hacía pasar por uno de sus ayudantes para conseguir un duplicado de la llave.


Cuando por fin accedía al dormitorio, simulaba haberse dado una ducha y vestido únicamente con una toalla llamaba al servicio de mantenimiento para que le abriesen la caja fuerte aduciendo que no le funcionaba la llave. De esta manera, y con total naturalidad, lograba evitar cualquier sospecha consiguiendo grandes botines entre los 20.000 y 50.000 euros por cada robo. En el suceso acaecido en Zaragoza, la operación fue algo más brusca, ya que reventaron directamente la cerradura de la habitación.


Los detenidos siempre facilitaban datos falsos y se alternaban el papel del autor material para así dificultar su identificación. Otra de sus actividades delictivas era suplantar la identidad de personas cuyas cuentas vaciaban mediante documentos falsificados. La investigación continúa abierta y se investiga su participación en robos cometidos en otros países.


La operación ha sido realizada por el Grupo II de Crimen Organizado de la Udyco Central en colaboración con el Grupo de Delincuencia Organizada de la Udyco de Zaragoza, Grupo de Delincuencia Organizada de la Udyco de Murcia y Grupo de Delincuencia Organizada de la UDEV de La Coruña.