Elecciones en Yemen

Yemen vota para salir de la "crisis" que sacude el país

Hadi acude a los comicios como ganador virtual. Al menos 9 personas han muerto en incidentes relacionados con las elecciones.

Los yemeníes hacen cola para votar
Yemen vota para salir de la "crisis" que sacude el país
EFE

Los yemeníes han acudido de forma masiva a las urnas en unas elecciones presidenciales que suponen la salida definitiva del presidente, Alí Abdulá Salé, del poder, tras 33 años al frente del país, y en las que sólo hay un candidato de consenso, el hasta ahora vicepresidente Abd-Rabbu Mansour Hadi, que ha subrayado que "las elecciones son la única salida para la crisis que ha sacudido Yemen en el último año".


Los comicios de este martes convertirán a Salé, que actualmente se encuentra en Estados Unidos recibiendo tratamiento de las quemaduras que sufrió en un intento de asesinato el pasado junio, en el cuarto dictador árabe que es expulsado del poder en un año tras las exitosas revoluciones en Túnez, Egipto y Libia.


Estas elecciones pondrán punto y final a tres décadas de dominio sobre el país, pero abren una serie de incógnitas sobre la capacidad de Hadi para romper definitivamente lazos con el régimen, y sobre la legitimidad de unos comicios en los que comparece como único candidato.


Tras depositar su voto este martes, Hadi ha subrayado que "las elecciones son la única salida para la crisis que ha sacudido a Yemen en el último año". El vicepresidente, de 66 años, acude a los comicios como ganador virtual gracias al acuerdo alcanzado por los países del Golfo por el que Salé aceptó abandonar el poder el pasado mes de noviembre después de un año de violentas protestas que han amenazado con consumir a este importante aliado de Estados Unidos en su lucha contra el terrorismo.


A primera hora del martes se habían formado largas colas en los colegios electorales en Saná en medio de fuertes medidas de seguridad. "Estamos declarando ahora el fin de la era de Alí Abdulá Salé y construiremos un nuevo Yemen", ha subrayado la ganadora del Nobel de la Paz 2011 y activista yemení Tawakul Karman, mientras esperaba a depositar su papeleta en la universidad de Saná.


Los votantes han tenido que manchar su pulgar en tinta y estamparlo en la papeleta electoral con la foto de Hadi y un mapa de Yemen con los colores del arcoiris. En total, están llamados a las 10.243.364 yemeníes, de los que 4.348.485 son mujeres, y unos 100.000 efectivos de las fuerzas de seguridad velarán por que se impere la calma.


Hadi necesita una participación alta para sacar adelante las reformas


Una participación alta es crucial para que Hadi, que estará en el cargo durante dos años, cuente con la legitimidad que necesita para sacar adelante las reformas recogidas en el acuerdo de traspaso de poder facilitado por el Consejo de Cooperación del Golfo (CCG) y alcanzado por el partido de Salé y la principal coalición opositora.


El acuerdo prevé la elaboración de una nueva Constitución, la reestructuración de las fuerzas armadas, en las que los familiares de Salé, incluido su hijo, ocupan puestos clave de mando, y la celebración de elecciones multipartidistas.


Un responsable del comité de seguridad electoral ha estimado que la participación es del 80%, si bien los resultados finales no se conocerán en dos o tres días.


Pero junto a la promesa de guiar a su pueblo por una transición democrática, el nuevo presidente deberá enfrentarse al peligro de una guerra civil contra los movimiento secesionistas y a la todavía vigente amenaza de la célula yemení de la red terrorista Al Qaeda.


"Si el nuevo Gobierno fracasa a la hora de reintegrar a los ciudadanos del sur y a los del norte, los 'houthis', el conflicto será inevitable", subrayó el analista político Abdulghani al Iryani.


En este sentido, la transición gestionada por los seis países miembros del Consejo de Cooperación del Golfo, y que ha sido calificada de triunfal por la comunidad internacional, podría verse amenazada si el nuevo presidente no logra consolidar su posición ante un pueblo que le ve como un responsable interino en lugar del líder que esperan que sea.


Además, todavía perviven voces críticas contra el acuerdo del CCG, que a entender del activista Karim Rafari, solo sirve para "perpetuar el status quo", y los comicios no son más que "una maniobra política para mantener en el poder a quienes ahora lo ocupan".


En última instancia, un bajo índice de participación podría desacreditar el resultado de los comicios, en especial en el sur, donde los separatistas han rechazado la celebración de las elecciones porque "legitiman el régimen actual" que unificó el país por la fuerza en 1990 y son producto de una iniciativa del Golfo que no es reconocida por los separatistas", declaró el portavoz del llamado Movimiento Sur, Abdo al-Maatari.


Por su parte, Salé ha dicho este lunes adiós a la Presidencia y ha pedido a la población que vote por Hadi como sucesor. "Este evento llega en el marco de la implementación del acuerdo que hemos adoptado para la transición pacífica de poder para sacar a nuestro país y a nuestro pueblo de una grave y amarga crisis que ha durado un año completo y ha dificultado el proceso de desarrollo", ha dicho.


Asimismo, el presidente de Yemen ha expresado su confianza en la capacidad de la población para superar "todas las tragedias" causadas por la crisis y en su interactuación para mantener a la nación y preservar sus éxitos.


"Os hablo hoy desde el corazón y con gran confianza en que cumpliréis con los principios, valores y constantes por los que vosotros, vuestros padres y abuelos os habéis sacrificado, al frente de los cuales está la revolución, la república, la unidad, la democracia y la libertad", ha argumentado.


Incidencias en el sur de Yemen


Las elecciones presidenciales en Yemen han comenzado este martes con disturbios en el sur del país. Al menos nueve personas han muerto en incidentes violentos relacionados con los comicios.


En los colegios electorales de Saná ya se habían formado largas colas esta mañana, una situación muy distinta a la del sur del país. En la ciudad meridional de Adén se había producido una explosión en un centro de votación un día antes.


Es probable que en el sur la participación en las elecciones sea menor que en otras partes del país porque allí los separatistas habían pedido a la gente que no votase y además muchos electores han preferido no salir a la calle por motivos de seguridad.


Y es que las calles de Adén estaban prácticamente desiertas y en ellas podían oírse disparos intermitentes. Jóvenes con la cara tapada y armados con fusiles y metralletas patrullaban las calles, impidiendo que la gente llegase hasta los colegios electorales.


Individuos armados han atacado centros de votación en los distritos de Jor Maksar, Mansoura y Maala, en las inmediaciones de Adén, causando la muerte de un soldado, según la población local. También han robado urnas de votación y las han quemado en la calle.


Mientras, Abdulhamid Shokri, uno de los líderes del Movimiento del Sur (secesionista), ha afirmado que han muerto cuatro civiles, entre ellos un niño, en Adén como consecuencia de los enfrentamientos entre las fuerzas de seguridad y personas que rechazan las elecciones.


Por otro lado, las fuerzas de seguridad han disparado contra unos manifestantes que estaban tirando piedras durante una protesta contra los comicios frente a un colegio electoral de Al Hota, la capital de la provincia de Lahej. Han muerto dos personas, según las autoridades locales y testigos.


También han muerto un oficial de la Guardia Republicana y un separatista armado durante unos enfrentamientos en la ciudad costera de Al Makalla, capital de la provincia de Hadramout, según fuentes oficiales.


Jamis al Dayani, un alto cargo del Comité Electoral, ha indicado que nueve de los cerca de 300 centros de votación que hay en el país han experimentado trastornos graves.