El secuestro de tres cooperantes anoche en los campamentos de refugiados de Tinduf, en el Sáhara Occidental, supone "un golpe muy duro" para el pueblo saharaui, dijo Nora Ydalga, miembro de una ONG presente en la zona.

"Es un golpe muy duro a la cooperación y el pueblo saharaui", dijo Ydalga, que trabaja para la ONG valenciana Cerar, un centro de estudios rurales y de agricultura internacional.

Un grupo de hombres armados y vestidos de militares secuestraron a los españoles Ainhoa Fernández de Rincón, de la Asociación de Amigos del Pueblo Saharaui de Extremadura, y Enric Gonyalons, de la ONG Mundobat, y a la italiana Rosella Urru, del Comité Italiano para el Desarrollo de los Pueblos (CISP).

"Hacer esto a una población tan vulnerable y en el exilio es, dentro del horror de cualquier secuestro, peor todavía", añadió Ydalga.

La veintena de cooperantes presentes actualmente en los campamentos están muy afectados por lo ocurrido, aunque ahora "la situación es de calma y seguridad", según la cooperante Bárbara Magdalena.

"Estamos a la espera de una solución fructífera", dijo Magdalena, que recibió una llamada de Fernández de Rincón mientras se producía el asalto.

La República Árabe Saharaui Democrática (RASD), responsable de la seguridad en los campamentos, aseguró que los secuestradores entraron desde Mali y atacaron la sede de la recepción de extranjeros en los campamentos de refugiados al oeste de Tinduf.

Las autoridades saharauis han puesto en marcha un operativo para perseguir a los secuestradores y han incrementado la seguridad en el lugar en el que se aloja el resto de los cooperantes.

"Después de todo lo que ha ocurrido en Libia y del armamento que ha salido de allí se temía que hubiera un aumento de las acciones terroristas, pero no en esta zona", aseguró hoy el responsable de seguridad de la RASD, Mohamed Akeik.

Akeik quiso tranquilizar a los demás cooperantes, al asegurar que se había reforzado la seguridad en los campamentos.

"Se han tomado todas las medidas de seguridad necesarias para el resto de los cooperantes, que pueden sentirse tranquilos", dijo.

"Vamos a garantizar la seguridad de los amigos del pueblo saharaui", insistió.