EN SARAJEVO

Tributo a los muertos de Srebrenica quince años después de la matanza

Los restos de 775 de las más de 8.000 víctimas de la masacre reciben sepultura en el memorial de Potocari en un acto que incluyó un mensaje de apoyo de Barack Obama.

Una mujer llora al recordar a sus dos hijos muertos en la matanza de Srebrenica, ayer.
Tributo a los muertos de Srebrenica quince años después de la matanza
DIMITAR DILKOF/AFP

Los llamamientos a la reconciliación en los Balcanes, para que nunca se repitan crímenes de guerra, y a la justicia marcaron hoy la conmemoración del decimoquinto aniversario de la matanza de Srebrenica, en Bosnia.

"Las instituciones judiciales no pueden devolver a los muertos, pero la justicia humana puede atenuar las heridas y el dolor y ayudar en el proceso para que sanen. Por eso, los autores del crimen deben responder ante la justicia", declaró en el acto conmemorativo Yves Leterme, primer ministro de Bélgica, país que ostenta la presidencia rotatoria de la Unión Europea.

En la misma línea Haris Silajdzic, jefe de turno de la terna presidencial bosnia, aseguró que "solo la justicia y la verdad" pueden calmar "la conciencia de la humanidad manchada por Srebrenica".

Ambos se referían así a los hechos ocurridos el 11 de julio de 1995, fecha en que más de 8.000 bosnios musulmanes fueron asesinados cuando las tropas serbobosnias del general Ratko Mladic conquistaron el enclave de Srebrenica, entonces zona protegida de la ONU, a pocos meses del final de la guerra de Bosnia (1992-1995). La matanza fue calificada de genocidio por las instituciones judiciales internacionale y Mladic, ex líder militar serbobosnio y uno de los principales acusados de genocidio en Srebrenica, sigue hoy prófugo de la Justicia internacional.

Varios ex oficiales y políticos serbobosnios fueron condenados por esos hechos y otros están siendo procesados, entre ellos su antiguo presidente Radovan Karadzic, arrestado hace dos años en Belgrado.

Los restos mortales de 775 víctimas identificadas de la matanza de Srebrenica recibieron sepultura ayer en el memorial de Potocari, en las inmediaciones del antiguo enclave oriental bosnio. A pesar del calor sofocante, con 35 grados centígrados, más de 60.000 personas acudieron a Potocari para asistir a la ceremonia, mientras otros muchos no consiguieron llegar al lugar por las estrechas carreteras del este bosnio.

Entre otros, en el acto estuvieron presentes el alto representante de la comunidad internacional en Bosnia, Valentin Inzco; el secretario general del Consejo de Europa, Torbjorn Jagland, y el ministro francés de Exteriores, Bernard Kouchner. Asistieron también el primer ministro turco, Recep Tayyip Erdogan; el presidente de Serbia, Boris Tadic, y altos cargos de otros países vecinos, así como el embajador estadounidense en Bosnia, Charles Engclish, quien transmitió un mensaje del mandatario de EE. UU., Barack Obama. "El horror de Srebrenica es una mancha en la conciencia colectiva del mundo. Nuestra obligación es recordar lo ocurrido e impedir que sucedan crímenes en el futuro", afirma el mensaje de Obama. También el primer ministro turco pidió en su discurso que "nunca más, por el futuro, se repita Srebrenica".

"Srebrenica no es solo el lugar que se menciona porque en él dejó de existir la humanidad, fue cometido el crimen. Podemos decir que es el lugar en que nacerá un nuevo futuro y una nueva honra", declaró Erdogan.

Mostró su satisfacción por la presencia ayer en Potocari del presidente Tadic y por una declaración de condena de la matanza de Srebrenica aprobada hace unos meses por el Parlamento de Serbia, como importante contribución a la reconciliación en los Balcanes.

Mladic

Antes del inicio de la ceremonia, Tadic colocó una ofrenda floral en el memorial y prometió que hará todo lo posible para que Mladic sea capturado y extraditado al Tribunal Penal Internacional para la antigua Yugoslavia (TPIY).

La captura de este prófugo es una condición impuesta por la UE a Serbia -donde presuntamente se esconde el inculpado- en el camino de Belgrado hacia la adhesión comunitaria.

El entierro ayer de las víctimas, entre ellas cuatro adolescentes, se celebró según el rito islámico y lo ofició el máximo jerarca de la comunidad musulmana en Bosnia, Mustafa Ceric.

Por la única víctima de religión católica sepultada ayer, Rudolf Hren, dio la misa el fraile Marin Antunovic.

Hasta ahora, han sido enterradas en el cementerio del memorial de Potocari 4.524 víctimas de la matanza, identificadas mediante análisis de ADN, después de que sus cadáveres fueron exhumados de diferentes fosas comunes en el este de Bosnia.