DERECHOS HUMANOS

Rodríguez Zapatero defiende una moratoria universal de la pena de muerte en 2015

El jefe del Gobierno insta a los Estados a respetar la vida de sus ciudadanos, como invitado de honor en un congreso en Ginebra.

El cuarto Congreso Contra la Pena de Muerte comenzó ayer en Ginebra con la reafirmación de que la pena capital debe ser erradicada lo antes posible, por lo que fue muy aplaudida la propuesta del presidente español, José Luis Rodríguez Zapatero, de lograr una moratoria universal en el 2015. Zapatero fue el invitado de honor de un Congreso cuya ceremonia de inauguración tuvo lugar en la sala de los Derechos Humanos y la Alianza de las Civilizaciones, financiada por España y decorada con la famosa cúpula de Miquel Barceló.

 

Precisamente, la cúpula y su fusión de colores y materiales fue evocada varias veces como símil de la profusión de voces que luchan en el mundo contra la pena capital y que juntas lograrán el objetivo de "acabar con una práctica que es una vergüenza para toda la Humanidad", señaló Robert Badinter, ex ministro francés de Justicia.

 

Activista abolicionista y redactor de la ley que abolió la pena capital en Francia, Badinter también se mostró convenido de que "el combate común logrará acabar con una práctica desfasada, inhumana y cruel y que nos humilla a todos".

 

El presidente español también se cuenta entre uno de los que creen que se debe luchar "con todos los medios" al "alcance" para erradicar la pena de muerte, por lo que se puso "a disposición" y se ofreció a acoger el quinto Congreso en España.

 

"Nadie tiene derecho a arrebatar la vida de otro ser humano, absolutamente nadie", subrayó Zapatero en la sesión inaugural del Congreso, que comenzó tras conocerse la noticia de la muerte del disidente cubano Orlando Zapata.

 

Zapatero incluyó en su discurso un párrafo final que fuentes de la delegación española vincularon a la muerte del disidente cubano.

En su alocución, Zapatero abogó por lograr la aplicación universal de una moratoria efectiva en el año 2015, como paso previo a la abolición total, y en consonancia con los Objetivos del Milenio, que también deberían cumplirse ese mismo año.

 

Los objetivos son unas metas establecidas por la ONU de erradicación de la pobreza y mejora de los niveles socio-económicos del mundo.

"Me parece fantástico no solo establecer una fecha, sino vincularlo a los Objetivos del Milenio, es algo en lo que deberíamos haber pensado antes, y felicito y agradezco al presidente español por haberlo propuesto", señaló en rueda de prensa el coordinador del Congreso, Arnaud Gaillard.