Los observadores de la Asamblea Parlamentaria del Consejo Europeo afirmaron hoy no haber constatado irregularidades en las elecciones legislativas celebradas este viernes en Marruecos.

Sin embargo, la comisión lamentó el hecho de que "20 millones de marroquíes mayores de 18 años no estén inscritos en las listas electorales", lo que les impide poder votar aunque sean mayores de edad.

Se trata de la primera comisión de observadores que publica sus consideraciones sobre los comicios, que tuvieron una participación del 45,4% de electores inscritos, porcentaje que fue bien acogido por esta misión.

Francine John-Calame, miembro de la citada comisión, calificó estas elecciones "de un buen comienzo" pero quiso matizar las consideraciones, ya que solo pudieron visitar "unas decenas de colegios electorales de un total de 40.000, lo que supone un pequeño porcentaje"

Aún así, afirmó que a los observadores europeos les parece representativo porque ha incluido zonas rurales y urbanas, y también zonas populares y acomodadas.

En cuanto a las irregularidades denunciadas por la prensa, la delegación exhortó a las "autoridades competentes a esclarecer estas alegaciones, establecer las responsabilidades e informar a la sociedad marroquí y los observadores si son ciertos".

Por su parte, el presidente del Consejo Nacional de Derechos Humanos (CNDH oficial), Dris el Yazami, dijo a Efe que "han constatado algunas anomalías, incluso las producidas antes de la campaña electoral", pero, en su opinión, no dejan de ser "casos aislados que no afectan el proceso electoral".

Un total de 3.799 observadores vigilaron la operación electoral celebrada el viernes, de los que 301 son extranjeros, y cubrieron un total de 5.329 de colegios electorales, según datos revelados hoy por el ministro del Interior, Tayeb Cherkaui.