YEMÉN

Mueren cuatro personas en una manifestación contra el presidente yemení

Los manifestantes gritaron consignas y levantaron pancartas en las que piden que Saleh sea juzgado por los delitos cometidos y se alzaron voces que exigían incluso su ejecución.

Al menos cuatro personas murieron en el Yemen y más de 40 resultaron heridas por balas en una manifestación en la que se pedía que el presidente del país, Ali Abdalá Saleh, sea juzgado por sus delitos, según pudo constatar Efe.


Grupos armados de supuestos partidarios del mandatario abrieron fuego contra una multitudinaria protesta en Saná al día siguiente de que Saleh firmase en Arabia Saudí la iniciativa que supone su retirada del poder y la celebración de elecciones presidenciales.


Decenas de miles de personas emprendieron una marcha desde la plaza de Taguir (cambio), epicentro de la revuelta, y se dirigieron a la entrada de la calle de Al Zubeiri, que conduce a una zona de edificios oficiales, incluido el Palacio Presidencial.


Los manifestantes gritaron consignas y levantaron pancartas en las que piden que Saleh sea juzgado por los delitos cometidos y se alzaron voces que exigían incluso su ejecución.


Además, criticaron a los partidos de la oposición que ayer accedieron a firmar la iniciativa del Consejo de Cooperación del Golfo (CCG) que estipula el traspaso del poder en los siguientes treinta días y la celebración de comicios presidenciales.


Los asistentes a la marcha rechazaron que estos grupos, agrupados en la denominada coalición Encuentro Compartido, hayan "dado la oportunidad" al presidente yemení de abandonar el poder sin someterse a un proceso judicial por su supuesta implicación en la muerte de manifestantes.


La protesta estuvo protegida por las fuerzas del general disidente Mohsen al Ahmar hasta llegar a la calle Zubeiri, controlada por las fuerzas leales a Saleh.


En ese punto, las fuerzas desertoras se retiraron y dejaron a los manifestantes indefensos ante las balas de grupos armados que iban vestidos de paisano y eran supuestos seguidores del presidente.


Además de los cuatro fallecidos, veinte de los heridos fueron alcanzados por disparos mientras que el resto sufrió síntomas de asfixia por el efecto de los gases lacrimógenos.


La violencia continúa en el Yemen a pesar de que Saleh firmó ayer la iniciativa auspiciada por países del Golfo y considerada un paso esencial para salir de la crisis que sacude el país desde el pasado 27 de enero.


Está previsto que Saleh se traslade a Nueva York para recibir tratamiento médico a causa de las dolencias que sufre después del ataque terrorista del que fue víctima el pasado mes de junio, señaló ayer el secretario general de la ONU, Ban Ki-moon.


Yemen, el país más pobre de la península Arábiga, vive una situación de crisis y de revuelta popular contra el régimen de Saleh, quien ha presidido el país desde la unificación entre el norte y el sur en 1990, aunque desde 1978 era el gobernante de Yemen del Norte.