DECIMO ANIVERSARIO DEL COMIENZO DEL CONFLICTO

Mueren 2.753 soldados extranjeros en una década de guerra en Afganistán

España, cuyas tropas están en las relativamente tranquilas provincias de Badghis y Herat, sufrió 33 bajas mortales, lo que le sitúa como el octavo país más afectado de la Fuerza Internacional de Asistencia a la Seguridad de la OTAN.

Despedida a dos militares españoles fallecidos en Afganistán
Las tropas en Herat despiden a los dos militares fallecidos
EFE

Un total de 2.753 soldados extranjeros, la gran mayoría estadounidenses, han fallecido en Afganistán al cumplirse hoy el décimo aniversario de la invasión lanzada por EE. UU. poco después de los atentados terroristas del 11 de septiembre.


Según datos del portal virtual icasualties.org, EE. UU. ha perdido hasta la fecha 1.801 militares en el conflicto, lo que representa el 65 por ciento del total, seguido del Reino Unido (382), Canadá (157), Francia (75) y otros países europeos como Alemania o Dinamarca.


España, cuyas tropas están en las relativamente tranquilas provincias de Badghis (noroeste) y Herat (oeste), sufrió 33 bajas mortales, lo que le sitúa como el octavo país más afectado de la Fuerza Internacional de Asistencia a la Seguridad (ISAF) de la OTAN.


La mayor parte de los fallecidos de la Alianza Atlántica se han registrado, por este orden, en las regiones de Helmand, Kandahar y Kunar, ubicadas en el conflictivo arco suroriental del país, donde predomina la etnia pastún y propia de los talibanes.


Sólo en estas tres provincias -el país tiene 34- han perdido la vida aproximadamente la mitad de los soldados extranjeros (49 %).


La provincia de Kabul, en la que se halla la capital, también se ha destacado estos años como una de las más conflictivas y ocupa el cuarto lugar de la lista, con 139 militares extranjeros muertos.


En los cuatro primeros años de la guerra murieron anualmente menos de 100 militares foráneos, aunque la cifra fue subiendo progresivamente hasta casi 300 en los cuatro siguientes.


Y a partir de 2009, el número de muertos se disparó.


Ello sucedió al calor del comienzo de la nueva estrategia del presidente de EE. UU., Barack Obama, de dar un impulso a la resolución del conflicto con el despliegue de decenas de miles de soldados adicionales.


Ese año fallecieron en el país centroasiático 521 militares, en 2010 -el ejercicio más sangriento hasta el momento- 711, y otros 472 en lo que va de 2011, lo que se traduce en más del 60 % de los muertos en este periodo.


EE. UU. invadió Afganistán hace una década después de que el régimen talibán del mulá Omar se negase a entregar a Osama Bin Laden.


El líder de Al Qaeda murió el pasado mayo en una operación unilateral de fuerzas especiales estadounidenses en el vecino Pakistán y poco después, en julio, las tropas de la OTAN -unas 130.000 actualmente- iniciaron su retirada gradual de Afganistán.


Este proceso, que va acompañado de la transferencia de la responsabilidad de la seguridad a las fuerzas afganas, debe concluir en 2014, si se cumplen los plazos previstos.