PRIMAVERA ÁRABE

Miles de egipcios toman Tahrir para exigir al Ejército el traspaso del poder

La Constitución propuesta reservaría prerrogativas a la Junta Militar tras caer Mubarak.

Miles de egipcios se concentraron en la plaza de Tahrir, símbolo de la Revolución del 25 de enero.
Miles de egipcios toman Tahrir para exigir al Ejército el traspaso del poder
K. D./AFP

Decenas de miles de egipcios se manifestaron ayer en la plaza cairota de Tahrir, símbolo de la Revolución del 25 de enero, para pedir el traspaso del poder a los civiles y protestar contra las prerrogativas que se quiere reservar la Junta Militar. En un ambiente festivo, hombres y mujeres de todas las edades y numerosas familias con niños abarrotaron la plaza del centro de El Cairo, que se tiñó de rojo, blanco y negro, los colores de la bandera egipcia.

Destacó la importante presencia de islamistas, algunos de ellos con barbas largas y galabiyas (túnicas) y ellas con niqab (velo que tapa la cara), que repartían folletos de propaganda de partidos salafistas como Al Nur y pedían la liberación de presos políticos. Aun así, también acudieron jóvenes revolucionarios, con pañuelos palestinos liados al cuello, y ciudadanos no vinculados a grupos políticos.

Todos ellos se concentraron en Tahrir en una manifestación convocada por varios grupos como los Hermanos Musulmanes para protestar contra el borrador de principios, propuesto por el viceprimer ministro Alí al Salmi, para elaborar una nueva Constitución que reservaría prerrogativas a la Junta Militar. En el plan se incluyen 23 puntos que debería respetar necesariamente la nueva Carta Magna, y los más controvertidos hacen alusión directa al papel de las Fuerzas Armadas y a la autonomía respecto al poder ejecutivo que le será garantizada.

Para el abogado de Mansura (norte) Ashraf Abdel Razeq, «el Consejo Supremo de las Fuerzas Armadas es una parte del régimen de Mubarak corrupta y que provoca corruptelas, que intenta robar la voluntad del pueblo egipcio».

El jefe de la Junta Militar, mariscal Husein Tantaui, «fue durante 20 años el mariscal de Mubarak. Tenemos que diferenciar el Consejo Supremo de las Fuerzas Armadas del Ejército egipcio porque nadie puede insultar al Ejército», dijo Razeq, de 60 años y vestido con traje de chaqueta.

Junto a una de las tribunas, instaladas en Tahrir con motivo de la protesta, la profesora Somaia Galal, de 45 años, escuchaba atenta a las consignas de los oradores junto a su hija Yasmín, de 17 años. «Hicimos una revolución, Mubarak se marchó, pero su régimen aún sigue con el Consejo Militar. Queremos que los militares traspasen el poder a los civiles», señaló.

Pese a sus quejas, Galal, que iba ataviada con un hiyab (velo que cubre el cabello), se mostró optimista sobre el resultado de las próximas elecciones, que comenzarán el día 28. «La gente de la calle tiene las ideas muy claras y elegirá a dirigentes que hagan algo por el país», añadió.

Todos los manifestantes consultados expresaron además su preocupación por el deterioro de la situación económica tras la revolución. El próximo 28 de noviembre está previsto que comiencen las elecciones legislativas, que se espera que sean los primeros comicios democráticos de la historia de Egipto, con vistas a formar un Parlamento del que deberá salir una nueva Constitución.