Transición en Egipto

Los partidos islamistas arrasan y logran tres cuartos del Parlamento egipcio

Los partidos islamistas arrasaron en las elecciones legislativas de Egipto y lograron tres cuartos del total de escaños de la Asamblea del Pueblo o cámara baja del Parlamento, según la Comisión Electoral.

Comisión Electoral de Egipto
Comisión Electoral de Egipto
AFP

Los partidos islamistas arrasaron en las elecciones legislativas de Egipto y lograron tres cuartos del total de escaños de la Asamblea del Pueblo o cámara baja del Parlamento, según cifras definitivas difundidas hoy por la Comisión Electoral.


Aunque el presidente de la Comisión, Abdelmoaiz Ibrahim, se limitó a dar en rueda de prensa los resultados obtenidos por los partidos en las listas cerradas, rápidamente las principales formaciones informaron del total de escaños conseguidos, incluyendo los candidatos que se presentaron como individuales y se impusieron mediante listas abiertas.


De esta forma, la Alianza Democrática, la coalición a la que pertenece el Partido Libertad y Justicia (PLJ), brazo político de los Hermanos Musulmanes, obtuvo la mitad de los escaños, concretamente el 47,2 por ciento.


De los 498 asientos que componen la Asamblea del Pueblo, el PLJ consiguió 235, de los cuales 127 proceden de las listas cerradas.


La corriente islamista está representada también por los salafistas (rigoristas islámicos) del partido Al Nur, que obtuvieron el 24,7 por ciento de los votos, esto es, un total de 123 parlamentarios.


En tercer lugar, el partido nacionalista Wafd, el más antiguo de Egipto, logró 38 diputados, mientras que el Bloque Egipcio, una alianza de fuerzas laicas y liberales, se aseguró otros 34.


Estos resultados ponen de manifiesto cómo los liberales se han ido debilitando a medida que las elecciones abandonaban los núcleos urbanos y llegaban a las áreas rurales durante las sucesivas etapas.


Por si no bastase la fuerza de los Hermanos Musulmanes y los salafistas para dominar el Parlamento, el partido "Al Wasat" (una escisión de los primeros) sumó 10 asientos y podrá contribuir a afianzar la presencia islamista en tres cuartas partes de la cámara baja.


De otro lado, el partido conservador Reforma y Desarrollo, del sobrino del expresidente Anuar al Sadat, obtuvo ocho escaños,al tiempo que la coalición La Revolución Continúa, formada por grupos de jóvenes y nacida al calor de la Revolución del 25 de Enero, sólo logró siete representantes.


El resto de escaños queda repartido entre partidos minoritarios y candidatos independientes, además de otros treinta que debe designar la Junta Militar, actualmente en el poder, explicaron a Efe fuentes de la Comisión Electoral.


Abdelmoaiz Ibrahim destacó que, solo en las listas de partidos, algo más de 27 millones de electores acudieron a las urnas, de los cuales 10,1 millones depositaron su confianza en el PLJ.


Como segunda fuerza, Al Nur obtuvo 7,5 millones de votos, mientras que el Wafd y el Bloque Egipcio apenas superaron los 2,4 millones, cada uno.


Las primeras elecciones legislativas tras la renuncia del presidente egipcio Hosni Mubarak, forzada hace un año por la revuelta popular, han constituido un largo y complejo proceso en el que no han faltado las quejas y las denuncias de fraude.


El presidente de la Comisión Electoral reconoció hoy las limitaciones del órgano electoral y llamó la atención de todos los partidos políticos, ya que -explicó- estos infringieron las normas en su intento de captar más votantes.


La Cámara Baja celebrará su primera sesión tras la caída del presidente Hosni Mubarak el próximo lunes.


El primer presidente del Parlamento será el secretario general del PLJ, Mohamed Saad el Katatni, según un acuerdo anunciado esta semana con el resto de fuerzas.


Tras el final de los comicios para la Asamblea del Pueblo, la votación para elegir a los miembros del Consejo de la Shura (Cámara Alta) comenzará el próximo 29 de enero.


Este proceso de consulta en las urnas deberá alcanzar su culmen con la aprobación en referéndum de una nueva Constitución esta primavera y con la elección de un nuevo presidente del país antes de julio, según lo prometido por la Junta Militar egipcia.