IRÁN

Irán considera "ineficaces" las nuevas sanciones occidentales

Reino Unido y Canadá prohibieron todas las transacciones financieras de sus bancos con Irán, mientras que EE. UU. declaró a este país "área de lavado de dinero", y prohibió las relaciones con el Banco Central iraní y los sectores petrolero y petroquímico.

Las autoridades iraníes calificaron de "ineficaces" las nuevas sanciones impuestas al sistema financiero de Irán por EE. UU., Canadá y el Reino Unido, según el portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores, Ramin Mehmanparast.


En su habitual rueda de prensa de los martes, Mehmanparast tacho de "reprobable" y "hostil" la actitud de los tres países, y recordó que las relaciones económicas con EE. UU. y el Reino Unido están "en su nivel más bajo", por lo que las nuevas sanciones son solo "propaganda".


El Reino Unido y Canadá prohibieron todas las transacciones financieras de sus bancos con Irán, mientras que Estados Unidos declaró a este país "área de lavado de dinero", y prohibió las relaciones con el Banco Central iraní y los sectores petrolero y petroquímico.


Mehmanparast adujo: "En los últimos años hemos tenido motivos para reducir al mínimo nuestros intercambios con esos países e incrementarlos con otros".


Las nuevas sanciones tratan de aumentar la presión sobre Irán para que abandone su programa nuclear, del que muchos países, con EE. UU a la cabeza, sospechan que pude tener fines militares, aunque Teherán lo niega y reitera que proseguirá su desarrollo atómico con fines pacíficos.


Cerca de tres cuartas partes de los ingresos del Estado iraní proceden del sector petrolero y del gas, y en sus exportaciones de hidrocarburos, no son países occidentales sus principales clientes, sino asiáticos.


En los últimos años, Irán ha avanzado enormemente en sus relaciones económicas con China, Corea del Norte o la India, con los países de su propio entorno, y las áreas africana y latinoamericana.


Las sanciones impuestas hasta ahora por EEUU y la Unión Europea a la mayoría de los bancos de Irán han creado un problema de transferencia de divisas fuertes, como dólares y euros.


Esto crea problemas a las empresas extranjeras establecidas o con negocios en Irán y a las iraníes en el extranjero al dificultar los cobros y pagos en divisas, situación que se pueden agravar con las nuevas sanciones al Banco Central iraní.


En la actualidad, debido a estos problemas, Irán ha abierto cuentas en las divisas locales al menos en China, Corea del Norte y la India para cobrar parte de sus exportaciones a esos países y poder pagar productos importados.


Además, también ayer, el presidente francés, Nicolas Sarkozy, propuso a Alemania, el Reino Unido, EEUU, Japón, Canadá y a la Comisión Europea (CE) adoptar "nuevas sanciones de una amplitud sin precedentes" para convencer a Irán de que "debe negociar" la renuncia a sus actividades nucleares.


En una primera reacción a esas sanciones, el ministro de Comercio, Industria y Minas iraní, Mehdi Gazanfari, manifestó ayer que las sanciones económicas internacionales tienen un efecto doble y perjudican tanto al sancionado como a quien las impone: "Es un juego en el que todos pierden".


Gazanfari hizo alusión a las nuevas sanciones a Irán y, refiriéndose a EEUU, señaló que "ese país sigue una estrategia que ni siquiera le resulta favorable", informó la agencia oficial iraní, IRNA.


Para él, la historia muestra la "ineficacia de tales medidas", por lo que se mostró partidario de negociar y buscar soluciones que no se consiguen con las sanciones: "Si no invierten en nuestros proyectos, se pierden también un mercado muy atractivo", en especial en los sectores de gas y petróleo, señaló.


"Vamos a mantener nuestro honor, que no cambiamos por nada y, además, aunque las sanciones nos provocan dificultades, también nos hacen más resistentes", concluyó Gazanfari.