La ex ministra de Educación de Osetia del Sur Alla Dzhioyeva se ha autoproclamado presidenta de la república separatista georgiana en un gesto de desafío hacia la decisión del Parlamento regional, que invalidó los resultados de la segunda vuelta de las elecciones, en las que marchaba en cabeza.

La primera decisión de Dzhioyeva como presidenta ha sido nombrar un consejo gubernamental formado por diez personas, según ha anunciado su portavoz, Aza Jabalova. "El consejo operará hasta que se forme un Gobierno legítimo", ha agregado Jabalova.

Tanto Dzhioyeva como el ex ministro de Emergencias suroseta Anatoli Babilov, visto como el favorito de Moscú, afirman haber ganado las elecciones del pasado domingo, pese a que no se anunciaron los resultados oficiales, tal y como informa la agencia de noticias rusa RIA Novosti.

El martes, el Tribunal Supremo de Osetia del Sur anuló los comicios debido a abusos cometidos por partidarios de Dzhioyeva. Asimismo, prohibió a la exministra de Educación presentarse a las elecciones que se celebrarán el 25 de marzo.

La ofician del fiscal general ha denunciado la decisión de Dzhioyeva y ha dicho que "su autoproclamación y la creación de un consejo gubernamental están fuera del marco legal".

Por su parte, el subfiscal general, Eldar Kokoyev, ha señalado que Dzhioyeva "está creando el escenario de una revolución de color", en referencia a la Revolución Naranja que tuvo lugar en Ucrania en 2004, en la que el candidato favorito de Moscú, Viktor Yakunovich, fue expulsado del poder por el candidato prooccidental, Viktor Yuschenko. "Habrá reacción de las autoridades oficiales, tomaremos medidas", ha apostillado Kokoyev.

Hasta el lunes, Dzhioyeva, candidata de la oposición, tenía el 56,74% de los votos con 74 de las 85 circunscripciones escrutadas, según informó la Comisión Electoral. Sin embargo Bibilov reivindicó tener una ventaja del siete por ciento en la votación.

Osetia del Sur es una provincia de Georgia que declaró su independencia de manera unilateral en 1990. Tras vencer a Georgia en la guerra de 2008 se convirtió en una república independiente 'de facto', pero sólo ha obtenido el reconocimiento internacional de seis Estados miembros de la ONU, entre ellos Rusia, Nicaragua y Venezuela.