ITALIA

Costa Cruceros admite un error del comandante del barco que encalló en Italia

"Estamos ante una tragedia de proporciones importantes", dijo el consejero delegado de Costa Crociere sobre el naufragio del pasado viernes frente a las costas de la isla italiana del Giglio, en el mar Tirreno, y en el que han fallecido hasta el momento seis personas y 16 están desaparecidas.

El Costa Crucero, junto a la isla de Giglio, en Italia
El presidente de Costa Crociere admite el error del capitán en el naufragio
AFP PHOTO

El número de fallecidos en el naufragio del crucero Costa Concordia ocurrido el pasado viernes en aguas de la isla italiana del Giglio aumentó a seis, a la vez que la compañía propietaria de la nave, Costa Cruceros, reconoció que hubo un "error humano" cometido por el capitán.


En una rueda de prensa en Génova (noroeste de Italia), donde tiene su sede la naviera, el presidente y consejero delegado de Costa Cruceros, Pier Luigi Foschi, manifestó que no pueden negar "que se trató de un error humano".


Subrayó que la maniobra realizada por el comandante del barco, Francesco Schettino, de 52 años, que se acercó hasta unos 150 metros de la costa de esa pequeña isla del mar Tirreno, "no había sido aprobada, ni autorizada por Costa Cruceros".


Foschi defendió la actuación de la tripulación y se refirió a los testimonios de algunos náufragos que señalaron que el comandante abandonó la nave de forma apresurada sin prestar ayuda, sobre lo cual comentó que existen otras declaraciones que apuntan a que Schettino "hizo lo que debía".


Con todo, Schettino permanece bajo arresto por orden de la Fiscalía de Grosseto, que le investiga por supuesto homicidio culposo múltiple, naufragio y abandono de la nave, y se espera que declare mañana ante el juez que lleva el caso.


Lejos de aplacarse, la polémica por la actuación del comandante continúa con la publicación de nuevas informaciones por parte de varios medios italianos, que insisten en la hipótesis de que decidió acercarse tanto a la isla para "saludar" a sus habitantes, tocando la sirena, y como un "regalo" a su jefe de camareros, natural de Giglio, y a un excomandante de la naviera.


También ha salido a la luz que la hermana del jefe de camareros anunció en el muro de su cuenta de Facebook que el Costa Concordia -de 292 metros de eslora, 114.000 toneladas y que viajaba con 4.329 personas a bordo- iba a pasar cerca de la isla, lo que ha sido interpretado como una confirmación de dicha hipótesis.


Frente a las costas de Giglio continuaron los trabajos de rescate para localizar a una quincena de personas, aunque durante la jornada se vieron interrumpidos durante algunas horas, después de que los buzos oyeran un ruido muy fuerte y se constatara que había aumentado el grado de inclinación del barco.

Las tareas de salvamento continuarán durante la noche

Las tareas de salvamento seguirán, tras suspenderse durante la noche, mientras es cada vez mayor la preocupación por el daño ambiental que puede ocasionar la tragedia, ya que el interior de la nave todavía alberga 2.380 toneladas de carburante, que corren el riesgo de ser vertidas al mar.


La isla de Giglio forma parte de un parque natural marino considerado uno de los más importantes ecosistemas del Mediterráneo y, aunque el alcalde de la localidad, Sergio Ortelli, aseguró los pasados días que no se habían registrado fugas de combustible, en las últimas horas los helicópteros que intervienen en las labores de rescate divisaron algunas manchas en el agua.


El barco pierde líquidos

El titular italiano de Medioambiente, Corrado Clini, anunció que en el próximo Consejo de Ministros declarará el estado de emergencia en el área afectada, tras confirmar que la nave está perdiendo líquidos, aunque no se sabe si se trata de carburante.


Para las tareas de extracción del combustible, en los últimos días llegó a la isla un grupo de expertos holandeses de la sociedad Smith que examina el fondo marino y estudia cómo asegurar el buque para poder proceder a la liberación del carburante.


La compañía Costa Cruceros calculó hoy que los daños tras el naufragio del barco ascienden, por el momento, a 93 millones de dólares.


"El impacto directo de los daños ha sido cuantificado en 93 millones de dólares, pero después habrá que añadir una serie de costes que no se pueden calcular y que están relacionados con el aspecto de los seguros", afirmó Foschi.