Guerra civil en Siria

El Ejército sirio intensifica los bombardeos en Homs

Las tropas del régimen empezaron a lanzar proyectiles y morteros de manera indiscriminada contra las viviendas de las zonas de Bab Amro y de Inshaat.

El Ejército sirio ha intensificado en las últimas horas los bombardeos en la ciudad de Homs, bastión opositor en el centro del país y objetivo militar del régimen en las últimas dos semanas, señaló un opositor en la zona.


Según este testigo, que se identificó como Basel Fuad, las tropas del régimen empezaron a lanzar proyectiles y morteros de manera indiscriminada contra las viviendas de las zonas de Bab Amro y de Inshaat desde las 7.00 hora local (5.00 GMT).


Además, los tanques detienen su ofensiva en intervalos de quince a treinta minutos para luego volver a atacar con más intensidad, mientras los helicópteros sobrevuelan la zona, apuntó el activista desde Bab Amro.


Fuad dijo desconocer el número de víctimas registradas por el momento en la zona, puesto que las personas están refugiadas en lugares protegidos de las bombas y no pueden salir por miedo a los francotiradores que se encuentran apostados en las azoteas de los edificios altos que rodean ese barrio.


Por su parte, la portavoz del grupo opositor Comités de Coordinación Local Rima Flihan detalló que Homs vive una situación de "catástrofe humanitaria".


Según Flihan, apenas quedan alimentos y medicamentos, la electricidad y comunicaciones han sido cortadas, y las autoridades impiden el acceso de las organizaciones humanitarias al terreno.


Los vídeos difundidos por internet muestran las calles de la ciudad totalmente vacías y edificios destruidos por el impacto de las bombas.


Desde el inicio de este mes, Homs se ha convertido en uno de los principales objetivos de las tropas del régimen de Bachar al Asad y cientos de personas han fallecido, según los activistas.


El aumento de las acciones militares contra este feudo opositor se produce horas después de que la Asamblea General de la ONU aprobase una resolución en la que condena la violencia que el régimen de Siria ejerce sobre la población civil.


Además, el máximo órgano representativo de la ONU -donde no existe poder de veto y las resoluciones no son vinculantes- exigió al presidente sirio, Bachar al Asad, que cumpla con el plan de transición propuesto por la Liga Árabe para delegar sus poderes, pese a la reiterada oposición de Rusia y China.


Desde que comenzaron las protestas en marzo pasado, más de 5.000 personas han fallecido en Siria, según difundió la ONU en enero pasado, aunque los opositores amplían esa cifra a 7.000 mientras el régimen acusa a supuestos grupos terroristas de estar detrás de la violencia.