Un tribunal penal de Tailandia desbloqueó el proceso de extradición a Estados Unidos del supuesto traficante de armas ruso Viktor Bout, al desestimar por falta de pruebas los cargos de fraude y lavado de dinero que pesaban sobre el acusado.

Los abogados del Estado y de la defensa disponen ahora de un plazo de 72 horas para recurrir contra el fallo emitido por la sala de lo penal de los juzgados de Bangkok.

No se espera que la Fiscalía General presente ninguna oposición legal porque había pedido la retirada de ambos cargos, que tienen paralizado el proceso de extradición de Bout aprobado por el Tribunal de Apelaciones el 20 de agosto.

Por su parte, los analistas apuntan que resultaría una novedad que la acusación decidiese recurrir y defendiese la inclusión de ambos graves cargos para conseguir que Bout continúe en Tailandia. Si el ex espía de la KGB no es trasladado a Estados Unidos antes del 20 de noviembre, la autorización del Tribunal de Apelación, del 20 de agosto, expirará y Washington tendrá que reiniciar ese procedimiento.

El llamado por la prensa "mercader de la muerte" fue arrestado en hotel de lujo de Bangkok el 8 de marzo de 2008 y desde entonces Estados Unidos y Rusia han mantenido un duro pulso por su custodia.

Estados Unidos presentó las acusaciones de fraude y lavado de dinero el pasado febrero para darle fuerza a su petición, después de que un juzgado de primera instancia denegase la extradición, pero ahora ambos cargos se han convertido en un obstáculo.

El Departamento de Justicia de EE. UU. quiere juzgarle por vender presuntamente a las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) unos 800 misiles tierra-aire, 5.000 fusiles de asalto AK-47, explosivos C-4 y minas antipersona, entre otras armas valoradas en varios millones de dólares.

Según el FBI, también intentó adquirir una batería antiaérea y conspiró para asesinar a ciudadanos estadounidenses, delitos que conllevan la cadena perpetua en Estados Unidos.

Los servicios de inteligencia británicos y estadounidenses sostienen que Bout dirigió durante años una de las mayores redes privadas de contrabando de armas y negocio con regímenes sanguinarios en África y Asia, con dictadores como el liberiano Charles Taylor y con el terrorista Osama bin Laden, quien pagaba al contado los pedidos para Al Qaeda.

Su biografía inspiró la película de Hollywood "Lord of War", en la que el protagonista, interpretado por el actor Nicholas Cage, relata orgulloso que aprovechó la caída de la Unión Soviética para ganar mucho dinero con los arsenales que adquirió mediante sobornos a generales corruptos.