BÉLGICA

Cerca de 50.000 belgas protestan contra las medidas de austeridad

Los principales sindicatos del país convocaron una jornada de protesta por la dura política de ahorro que se propone aplicar el nuevo primer ministro, Elio di Rupo, del partido socialista francófono, para cumplir con sus obligaciones de ajuste con la UE.

Manifestación por las calles de Bruselas
Cerca de 50.000 belgas protestan contra las medidas de austeridad
EFE

 Cerca de 50.000 personas se manifestaron este viernes por las calles de Bruselas en protesta por los planes de austeridad del nuevo gobierno, que prevé un paquete de ahorro de 11.300 millones de euros a costa de bajar sueldos y pensiones, informan numerosos medios de prensa belgas online.


Los principales sindicatos del país convocaron una jornada de protesta por la dura política de ahorro que se propone aplicar el nuevo primer ministro, Elio di Rupo, del partido socialista francófono (PS), para cumplir con sus obligaciones de ajuste con la Unión Europea (UE).


Fuentes sindicales informaron en la mañana de una afluencia cercana a las 80.000 personas. No obstante, fuentes policiales citadas por el periódico flamenco "De Standaard" en su versión digital informaron de que la cifra final se quedó en 51.679 personas.


Entre los proyectos de Di Rupo figura un impuesto especial a las rentas más altas, recortes en las prestaciones por desempleo, reducciones en algunos estratos de las jubilaciones más altas, y un aumento para la edad de pensión. Los sindicatos temen que el gobierno esté preparando bajadas generalizadas de sueldos y contemple también despidos de interinos o la no renovación de contratos en la función pública.


La manifestación recorrió las principales arterias de la capital belga y comunitaria europea hasta confluir en su destino final: la estación sur de trenes (Midi). Apenas se registraron incidentes, según la policía.


La marcha partió a las 10.40 (09.40 GMT) desde la estación ferroviaria en el norte de Bruselas hasta su destino, el otro punto de la ciudad, al sur, donde los principales líderes sindicales tomaron la palabra para dejar patente su descontento con los fuertes recortes que se avecinan, informó la radiotelevisión pública francófona RTBF.


Entre las pancartas que portaban los manifestantes se podían leer lemas como "no a los recortes indiscriminados, tenemos alternativas" o "hagamos valer nuestros derechos ante la dictadura del capital".


Rudy de Leeuw, líder del sindicato ABVV, puso el dedo acusador en el sector bancario: "Esta crisis ha sido provocada por los bancos, por los especuladores, por las agencias internacionales de calificación (crediticia). Nosotros somos víctimas de su comportamiento irresponsable. Pero ahora estamos aquí para hacer valer nuestros derechos, para decirles 'no'", dijo de Leeuw ante la multitud.


Luc Cortebeeck, líder del sindicato ACV, también cargó contra el sistema financiero y las grandes multinacionales que, a su juicio, "se ha enriquecido a nuestra costa".


Bélgica debe cumplir con las metas de consolidación fiscal que exige la UE, entre ellas reducir el déficit público al tres por ciento del producto interior bruto (PIB) para el año que viene.


Según las previsiones de la Comisión Europea anunciadas el mes pasado, la deuda pública belga en 2012 podría aumentar hasta el 99,2 por ciento del PIB, cuando las normas de Bruselas establecen un máximo del 60 por ciento.


El déficit podría alcanzar el 4,6 por ciento del PIB, cuando el tope es 3 por ciento. La economía belga sólo crecerá 0,9 por ciento, en comparación con el 2,2 por ciento pronosticado en mayo pasado.