Detienen al hijo más mediático del coronel, Saif al Islam

El hijo más mediático del coronel, Saif al Islam, fue detenido en la ciudad de Zliten (este de Trípoli), pese a que algunas fuentes lo habían dado por muerto. El resto de sus hijos está muerto o en el exilio.

El fin del régimen de Muamar Gadafi ha supuesto también la caída en desgracia de su hasta ahora poderosa familia, que ha pasado de repartirse cuotas de poder y de vivir de forma extravagante a ser repudiada en Libia. Los ocho hijos del dictador se encuentran huidos, muertos o en el exilio.


El hijo más mediático del coronel y su potencial sucesor, Saif al Islam, ha sido detenido al este de Trípoli, pese a que algunas fuentes lo había dado por muerto.


Seif el Islam, cuyo nombre se traduce como la 'espada del islam', es el primogénito de la segunda esposa de Muamar el Gadafi y segundo de sus ocho hijos, y contra él había una orden de arresto dictada en mayo de 2011 por la Corte Penal Internacional por supuestos crímenes de lesa humanidad contra su pueblo.


A su vez, era presidente de la Fundación Gadafi para el Desarrollo, dedicada a preservar los derechos humanos y a fines humanitarios, que creó su padre en 1997 La retórica de Saif al Islam, educado en Londres en estudios económicos, se ha hecho popular durante los últimos meses de conflicto y ha aparecido en varias ocasiones lanzando mensajes a los simpatizantes del régimen.


Mutassim Gadafi, otro de los hijos de quien fuese dirigente libio durante 42 años, murió cerca de la ciudad natal de su padre, en Sirte. Llegó a ejercer como asesor en materia de seguridad nacional, pero de él ahora han quedado fotografías de su cadáver y abiertas celebraciones en torno a su cuerpo.


Otro de los hijos fallecidos, Jamis, jugó un papel fundamental en la represión ejercida por el régimen de su padre. Como comandante de la temida Brigada 32, una de las unidades mejor equipadas, se convirtió en un mando militar clave.


Cuando era niño, en 1986, sufrió heridas durante el bombardeo estadounidense sobre Trípoli y se informó hasta en tres ocasiones de su muerte durante esos ocho meses de conflicto. Una televisión siria afín a Gadafi confirmó finalmente este mes que Jamis pereció el 29 de agosto durante un enfrentamiento en el sureste de la capital libia.


También murió en Trípoli Saif al Arab Gadafi, en este casp a causa de un bombardeo de la OTAN. Con cuatro años, resultó herido en el bombardeo ordenado por el presidente estadounidense, Ronald Reagan, y en los últimos años se había hecho más conocido por sus fiestas que por cuestiones relativas al régimen instaurado por su padre en 1969.


Saif al Arab estudió en Alemania y llegó a ser expulsado de un club nocturno de Munich tras pelearse con uno de los porteros, que quería expulsar a una de sus acompañantes cuando ésta comenzó a desnudarse en la pista de baile. Hasta los cables diplomáticos de Estados Unidos que han salido a la luz recogen que se pasaba "mucho tiempo de fiesta"En el exilio


El resto de los hijos de Gadafi ha optado por la vía de la huida y se ha refugiado en Níger o Argelia, países también utilizados por otros miembros de la antigua administración y que han tratado de evitar a toda costa un procesamiento judicial o la muerte.


Uno de estos hijos, Saadi Gadafi, escapó en septiembre a Níger. El Gobierno nigerino ha advertido de que no lo repatriará a Libia ante el temor de que no sea juzgado en un juicio justo o que sea castigado con la pena de muerte.


Saadi intentó negociar con el CNT a finales de agosto, después de que los rebeldes irrumpiesen en Trípoli, pero de él ha quedado la etiqueta del hijo futbolista. Ha jugado en varios equipos italianos y ha sido capitán de la selección libia, cuyo entrenador llegó a ser despedido tras no convocarle.


Argelia acoge a los tres hijos restantes del coronel --Hannibal, Mohamed y Aisha-- y a su mujer. Aisha, que estudió en Francia y ha hablado públicamente durante el conflicto a favor de su padre, llegó a participar como abogada en el equipo que trató de evitar el derrocamiento de Sadam Husein en Irak.


Aisha Gadafi, a quien algunos califican como la Claudia Schiffer del norte de África y que ha cultivado una imagen de glamour en la opinión pública, trabajó también como embajadora de buena voluntad de Naciones Unidas.


Por su parte, Hannibal Gadafi provocó en 2008 un incidente diplomático al ser detenido por la Policía suiza junto a su mujer, embarazada, por maltratar a dos de sus empleadas en un hotel de Ginebra. Quedaron en libertad y los cargos fueron archivados en cuestión de días, si bien el Gobierno libia retiró millones de dólares en cuentas suizas y frenó las exportaciones al país helvético como medida de represalia.


El hijo mayor de Muamar Gadafi, Mohamed, presidió el Comité Olímpico de Libia y la compañía telefónica estatal, utilizada como instrumento de espionaje contra la disidencia.