ITALIA

Berlusconi supera la cuestión de confianza

Berlusconi se reunirá con el jefe del Estado, Giorgio Napolitano, para informarle de lo sucedido en la cámara, después de que este fuera uno de los que solicitaran al primer ministro que comprobase si podía seguir gobernando.

El primer ministro italiano, Silvio Berlusconi, en la Cámara de Diputados
Berlusconi supera la cuestión de confianza en la Cámara de Diputados
AFP

El Gobierno del primer ministro italiano, Silvio Berlusconi, ha logrado este viernes superar el voto de confianza que planteó en la Cámara de Diputados por una mayoría de absoluta de 316 votos a favor y 301 en contra.


El Ejecutivo consiguió la confianza tras 2 rondas de votación, en las que la oposición en bloque se abstuvo en la primera de ellas para participar después en la segunda, que dio la victoria al primer ministro italiano.


El mandatario logró el apoyo de todos sus correligionarios a excepción de 2 diputados que no estaban presentes, e incluso superó en 2 votos el número de parlamentarios que le apoyaron en la moción de censura que se votó el pasado mes de diciembre.


"Vaya metedura de pata de la oposición, que se ha confundido en sus cálculos. Ha vuelto a sus viejos trucos y ha vuelto a dar una imagen penosa sobre la que los italianos tendrán que reflexionar", dijo tras la votación Berlusconi, quien ya se había mostrado convencido de su victoria.


Con estas declaraciones, el mandatario hacía alusión a la estratagema fallida de los partidos de la oposición, que se ausentaron en bloque de la primera ronda de votación para intentar que no se alcanzara el quórum necesario y así invalidar el resultado.


Berlusconi se reunirá esta tarde con el presidente de la República, Giorgio Napolitano, para informarle de lo sucedido en la cámara, después de que este fuera uno de los que solicitaran al primer ministro que comprobase si tenía mayoría para seguir gobernando.


Asimismo, esta tarde está prevista una reunión extraordinaria del Consejo de Ministros con el fin de aprobar un nuevo documento de las cuentas del Estado referido a 2010, cuyo rechazo en la cámara baja desencadenó la necesidad de revalidar la confianza al Gobierno.


A esta situación se llegó después de que el pasado martes se produjese un empate de 290 votos a favor y 290 en contra en la votación del primer artículo de las cuentas del Estado, que necesitaba un mínimo de 291 apoyos y cuya ratificación así tuvo que ser suspendida.


En la votación de este viernes se temía que alguno de los tradicionales aliados de Berlusconi votara en contra de la confianza, como el ex ministro de Desarrollo Económico Claudio Scajola, que se ha mostrado muy crítico con el mandatario en los últimos días.


También se dudaba del voto de algunos de los integrantes del grupo Pueblo y Territorio, formado por los diputados que en diciembre evitaron la caída del primer ministro al abandonar sus respectivos partidos.


Mientras se producía la votación, un centenar de "indignados" se congregaron en los alrededores del Parlamento y lanzaron huevos contra la sede de la Cámara de Diputados al grito de "no nos representa ninguno".


La reacción de la oposición no se hizo esperar y el secretario del Partido Demócrata, Pierluigi Bersani, aseguró optimista: "El Gobierno morirá de confianza y la oposición ha salido reforzada", en referencia a los numerosos votos de confianza que han afrontado Berlusconi y su Gobierno.


La confianza del Parlamento se votó este viernes en un ambiente de incertidumbre económica que reina en Italia, cuyo endeudamiento se sitúa en torno al 120% del Producto Interior Bruto, por encima del 104% que registraba al comienzo de la crisis económica, y que ayer hizo valer Berlusconi en su discurso ante la Cámara de Diputados.


El primer ministro mencionó el último plan de ajuste aprobado por el Parlamento por valor de 54.500 millones de euros -del que dijo que "requiere un gran esfuerzo y es muy doloroso"- y el llamado "plan de desarrollo" que el Gobierno quiere presentar el próximo 20 de octubre.


Berlusconi ha salido una vez más victorioso a pesar de estar encausado en cuatro juicios, de las dudas que suscita Italia en los mercados y de que su solvencia financiera es constantemente cuestionada