ORIENTE MEDIO

Arabia, patrocinador del terrorismo islamista

Los cables divulgados por Wikileaks desvelan que Estados Unidos considera a Qatar "el peor país de la región".

Iraquíes inspeccionan los restos de un autobús objetivo de un atentado en Bagdad, el sábado.
Arabia, patrocinador del terrorismo islamista
S. AHMED/EFE

El Departamento de Estado estadounidense mantiene que Arabia Saudí sigue siendo el principal origen de los patrocinadores del terrorismo islamista suní, en colaboración con sus vecinos árabes: los Emiratos, Qatar y Kuwait. Ninguno de estos países demuestra una verdadera predisposición para combatir la amenaza y su capacidad para buscar y destruir células terroristas es muy limitada.

Los cables enviados por Hillary Clinton, difundidos por Wikileaks, son reveladores, en este sentido. "Ha sido un problema permanente el persuadir a los funcionarios saudíes para que encaren la financiación de los terroristas que sale de Arabia Saudí como una prioridad estratégica", indica la secretaria de Estado en el memorándum, que concluye asegurando que "los mecenas saudíes constituyen la fuente de financiación más significativa de los grupos terroristas suníes en todo el mundo".

La financiación en países europeos "es importante, pero el dinero está en el Golfo", aseguró un funcionario del Departamento del Tesoro británico en uno de los cables divulgados por Wikileaks. Así, desde Riad se envían "probablemente millones de dólares" a grupos como Al Qaeda, los talibanes o el pakistaní Lashkar e Taiba, sobre todo durante las festividades musulmanas, en particular el Hajj o el Ramadán. Poco o nada hacen los servicios de Inteligencia para impedirlo, ya que "funcionan completamente dependientes de la CIA".

"Se hace lo que se puede"

Incluso el responsable saudí de la célula antiterrorista, el príncipe Mohamed bin Nayef, reconoce que "se hace lo que se puede, pero si el dinero quiere salir, se va".

Sobre los países satélite en torno a Arabia Saudí, los cables muestran un panorama pesimista: los Emiratos Árabes Unidos son un "vacío estratégico", Qatar es "el peor país de la región" y Kuwait sirve de "punto clave de tránsito" para los terroristas.

Y todos ellos, en algún momento, han llegado a acusar a Estados Unidos de "intervenir torpemente en la región esgrimiendo débiles acusaciones contra los mecenas sospechosos".

Con respecto al modelo de financiación que siguen los terroristas, la administración Obama mantiene discrepancias internas. En algunos cables se subraya que la red terrorista internacional Al Qaeda "atraviesa un mal momento y que su capacidad para recaudar fondos ha disminuido", pero otros documentos revelan que la organización ha cambiado los criterios recaudadores: aumenta el número de donantes, pero sus transferencias siempre contienen cantidades de dinero por debajo del límite mínimo por el que deben ser declaradas.

El nuevo conjunto de mensajes entre el Departamento de Estado y funcionarios estadounidenses en diversas partes del mundo, que ayer publicó el diario estadounidense 'The New York Times', muestra que la secretaria Hillary Clinton y otros diplomáticos de alto rango mencionan una larga lista de métodos para financiar a los terroristas.

Estos incluyen desde un robo en un banco en Yemen el año pasado a los secuestros para obtener rescate, las ganancias del tráfico de drogas en Afganistán y las peregrinaciones anuales a la Meca donde cambian de mano millones de riyals y otras monedas.

Aliados de Estados Unidos

Las evaluaciones de países del Golfo que, oficialmente, son aliados de Estados Unidos, en ese mensaje de Clinton y en otros divulgados por Wikileaks, son sombrías.

Los mensajes distribuidos por Wikileaks incluyen los informes de inteligencia de EE. UU. acerca de posibles conspiraciones para financiar a los terroristas como el caso de un predicador somalí que recorrió Suecia, Finlandia y Noruega, supuestamente en busca de dinero y reclutando gente para el grupo Al Shabab. Uno de los mensajes se refiere a un pakistaní detenido después que se encontraron 240.000 dólares en riyals ocultos detrás del asiento de su automóvil.