Al menos 43 personas, entre ellas soldados y desertores del Ejército sirio, murieron este jueves en actos de violencia en las provincias centrales de Homs y Hama, informó el Observatorio Sirio para los Derechos Humanos (OSDH).

En un comunicado, este grupo opositor precisó que las víctimas mortales son 12 civiles, 16 miembros de las tropas leales al régimen de Bachar al Asad y 15 soldados desertores.

Todos los civiles perecieron en incidentes armados ocurridos en la provincia de Homs, uno de los principales bastiones opositores.

Seis de ellos murieron en la propia ciudad de Homs: cuatro en el barrio de Al Bayada, otro en el barrio de Karam al Zaitun durante un tiroteo, y un sexto en la zona de Baba Tadmur, a consecuencia de la tortura infligida por las fuerzas de Seguridad tras su detención.

Además, cuatro civiles murieron en la localidad de Al Granata en un tiroteo que tuvo lugar durante una redada policial, y otros dos en la población de Rastan.

También en Rastan se produjeron violentos combates entre el ejército y soldados disidentes, que acabaron con la muerte de al menos 15 desertores.

En cuanto a los soldados muertos este jueves, el OSDH señaló que once murieron en la localidad de Al Hula de Homs y cinco en la provincia de Hama, en enfrentamientos con presuntos disidentes del ejército.

Desde el comienzo, el pasado marzo, de las protestas contra Al Asad, a las que se han sumado combates entre militares y desertores, han muerto en Siria más de 3.500 personas, según los últimos datos de la ONU.