La policía libanesa lanzó este domingo gases lacrimógenos contra los manifestantes que protestaban frente a la Embajada de Estados Unidos en Beirut en contra de la decisión del presidente Donald Trump de reconocer Jerusalén como la capital de Israel.

La policía lanzó gases lacrimógenos y los equipos de Defensa Civil emplearon cañones de agua para dispersar a los manifestantes, que lanzaron botellas y prendieron fuego a neumáticos y contenedores de basura en la zona de Aukar, próxima a la sede diplomática.

Según medios locales, se han producido heridos entre los manifestantes, que portaron banderas palestinas y de los grupos políticos convocantes, entre los que había formaciones izquierdistas e islamistas libanesas, así como facciones palestinas.

Los participantes corearon lemas en contra de Israel y de Trump, y quemaron fotografías del mandatario estadounidense, que el pasado miércoles anunció el traslado de la Embajada de EE. UU. de Tel Aviv a Jerusalén.

Ante la convocatoria de la protesta en Beirut, las fuerzas de seguridad tomaron medidas preventivas y cerraron las calles que llevan a la Embajada estadounidense, por lo que los manifestantes se han concentrado a más de un kilómetro de distancia de la misma.

En los pasados días se han registrado manifestaciones en varios países árabes y musulmanes en contra del traslado de la Embajada estadounidense a Jerusalén, cuya parte oriental está ocupada por Israel.

Israel ocupó Jerusalén Este en 1967 y, tras su anexión en 1980, la ONU llamó a la comunidad internacional a retirar sus legaciones de la Ciudad Santa.