El Papa se reúne con 16 rohingyas de un campo de refugiados de Bangladesh

El pontífice ha hecho un llamamiento a la unidad contra la persecución de esta minoría religiosa, que ya ha causado más de 600.000 desplazamientos.

El Papa reza junto a un grupo de refugiados en Bangladesh.
El Papa se reúne con 16 rohingyas de un campo de refugiados de Bangladesh
Efe

El Papa ha pedido perdón a los rohingyas que han huido a Bangladesh por la persecución del Ejército de Birmania durante un encuentro en el que ha podido saludar a 16 personas de esta minoría musulmana que viven en un campo de refugiados en el sureste del país asiático.

"Todos estamos cerca de vosotros. Es poco lo que podemos hacer porque su tragedia es muy dura y grandiosa, pero os damos espacio en el corazón. En nombre de todos los que os persiguieron, os lastimaron, os pido perdón. Muchos de ustedes me han hablado del gran corazón bengalí que les dio la bienvenida. Apelo a su gran corazón para que puedan darnos el perdón que pedimos", ha subrayado Francisco, según señala el diario italiano 'Avvenire'.

El Pontífice ha podido estrechar la mano y compartir varios minutos con estos 16 rohingyas que residen en Cox's Bazar, donde se concentran la mayor parte de los campos de refugiados. "Estos hermanos y hermanas son la imagen de Dios viviente", ha considerado Francisco, durante el encuentro interreligioso celebrado en su segundo día en Bangladesh.

El Papa ha explicado que en la tradición judeo-cristiana "Dios creó al hombre a su imagen y semejanza" y, al referirse a los rohingyas, ha señalado que "estos hermanos y hermanas son la imagen del Dios viviente". "Una tradición de vuestra religión dice que Dios tomó el agua y derramó sal en el alma de los hombres. Todos nosotros tenemos sal de Dios dentro. Estos hermanos y hermanas también. Hagamos ver al mundo lo que el egoísmo hace con la imagen de Dios. Seguimos estando cerca de vosotros", ha destacado.

Durante su discurso, Francisco ha condenado la tentación "de cerrar los ojos a las necesidades" de los pobres, de los refugiados y de las minorías perseguidas, en referencia los cientos de miles de rohingyas que han huido a Bangladesh por la persecución del Ejército de Birmania.

El Pontífice ha podido saludar a doce hombres, cuatro mujeres y dos niñas acompañadas durante el encuentro con el Pontífice de dos traductores de Cáritas. Desde el pasado 25 de agosto, cuando comenzó la última ola de violencia, más de 600.000 rohingyas han huido del estado birmano de Rajine a Bangladesh.

El Papa ha liderado en el arzobispado de Daca un encuentro con representantes de las diferentes religiones presentes en Bangladesh, musulmanes, hindúes, budistas y cristianos a los que ha instado a "ayudar a todos los creyentes a crecer en la sabiduría y en la santidad, y a cooperar para construir un mundo cada vez más humano, unido y pacífico".

"¡Cuánto necesita el mundo de este corazón que late con fuerza, para combatir el virus de la corrupción política, las ideologías religiosas destructivas, la tentación de cerrar los ojos a las necesidades de los pobres, de los refugiados, de las minorías perseguidas y de los más vulnerables!", ha exclamado Francisco.

El Pontífice, quien ha definido el encuentro como "un momento muy significativo" de su visita a Bangladesh para "profundizar la amistad y para expresar el deseo unánime del don de una paz genuina y duradera", ha pedido que se traduzca en "un signo claro del esfuerzo de los líderes y de los seguidores de las religiones presentes en este país por vivir juntos con respeto recíproco y buena voluntad".

De este modo, ha pedido que el derecho a la libertad religiosa "sea una llamada de atención respetuosa pero firme hacia quien busque fomentar la división, el odio y la violencia en nombre de la religión". Por ello, ha invitado a "construir una unidad que considere la diversidad no como amenaza, sino como fuente de enriquecimiento y crecimiento".

Nuevamente, ha reiterado en su discurso la cultura del encuentro que, a su juicio, "no es una teoría abstracta, sino una experiencia vivida" y ha pedido "buena voluntad y capacidad de acogida". Sin embargo, ha advertido de que ello no debe ser confundido "con la indiferencia o la reticencia al expresar las convicciones más profundas".

Este sábado, último día de su viaje, el Pontífice acudirá a la Casa Madre Teresa de Tejgaon, para después dirigirse a la iglesia del Santo Rosario, donde dialogará con los sacerdotes y seminaristas.

Comentarios
Debes estar registrado para poder visualizar los comentarios Regístrate gratis Iniciar sesión