La debacle en Sicilia erosiona el liderazgo de Renzi en la izquierda italiana

El Partido Democrático quedó tercero en las elecciones regionales en Sicilia con un 18%.

Mateo Renzi
Italia emprende la búsqueda de un nuevo Gobierno tras la dimisión de Renzi
AFP

Esta noche el líder del Partido Democrático (PD), Matteo Renzi, acudirá a los estudios televisivos de La7 y se sentará enfrente de una silla vacía. Estaba en principio destinada al candidato del Movimiento 5 Estrellas (M5E) en las elecciones generales que se celebrarán en los primeros meses del próximo año, Luigi Di Maio, que fue precisamente quien lanzó la idea de medirse con Renzi en un debate. Ayer Di Maio sorprendió al anunciar que dará plantón al líder del PD.

Tras el desastre de la formación de centroizquierda en las elecciones regionales del domingo en Sicilia, ganadas por la coalición de derechas y en las que el candidato del PD quedó en tercer lugar con un paupérrimo 18% de los votos, Di Maio dijo que «el terremoto en Sicilia ha cambiado esta perspectiva» y apostó por que el PD cambie a su cabeza de lista.

Resulta evidente la lógica propagandística en la estrategia del candidato del M5E, que en cualquier caso no ha hecho más que copiarle el discurso al sector crítico del PD. Los malos datos en Sicilia dan nuevos argumentos a quienes piensan que Renzi se está equivocando: no fue capaz de evitar una fractura interna, de la que nació un nuevo sujeto político llamado Movimiento Democrático y Progresista, y luego no ha sido capaz de construir un discurso aceptable por todas las familias del partido.

En medio de este ambiente ya hay quien se plantea si el joven político florentino es el mejor candidato que puede presentar el centroizquierda. Su ambición y olfato político están tan fuera de duda como la animadversión que provoca en buena parte del electorado.

La hora de Gentiloni

Eugenio Scalfari, fundador del diario 'La Repubblica', dejaba en su último artículo un significativo aviso al escribir que «no está para nada descartado» que Paolo Gentiloni sea «el sustituto de sí mismo». Prestaba así su altavoz a quienes piensan que el cabeza de lista debería ser el actual primer ministro, un tipo infinitamente menos carismático que Renzi, pero más propicio para ser aceptado por las distintas almas de la izquierda como líder de una coalición.

El pacto entre formaciones progresistas parece la única manera de hacer frente tanto al M5E como a la derecha, que tras la exitosa experiencia en Sicilia, repetirá estrategia en las próximas elecciones.

Comentarios
Debes estar registrado para poder visualizar los comentarios Regístrate gratis Iniciar sesión