HRW denuncia la quema de cerca de 300 aldeas rohinyás en Birmania

Los incendios quemaron viviendas rohinyá mientras dejaron intactas zonas adyacentes habitadas por budistas rakhine.

Birmania no reconoce la ciudadanía a los rohinyás sino que los considera inmigrantes bengalíes, y desde hace años les impone múltiples restricciones, incluida la privación de movimientos.
HRW denuncia la quema de cerca de 300 aldeas rohinyás en Birmania
Reuters

Human Rights Watch (HRW) denunció este martes la quema de cerca de 300 aldeas de la minoría musulmana rohinyá en el noroeste de Birmania en la última ofensiva del Ejército iniciada tras el asalto insurgente del pasado agosto.

La organización utilizó imágenes de satélite para identificar 288 aldeas quemadas total o parcialmente en el norte del estado Rakhine, con decenas de miles de estructuras afectadas, la mayoría viviendas habitadas por rohinyás.

En un comunicado, HRW aseguró que el 90% de las aldeas afectadas se concentraron en el municipio de Maungdaw y que los incendios quemaron viviendas rohinyá mientras dejaron intactas zonas adyacentes habitadas por budistas rakhine.

También señaló que al menos 66 aldeas fueron quemadas después del 5 de septiembre, cuando el gobierno birmano dio por concluida la "operación de limpieza" iniciada tras el asalto del grupo rebelde rohinyá del 25 de agosto y que, según la ONU, ha llevado a 530.000 rohinyá a huir a Bangladesh.

"Las últimas imágenes de satélite muestran porqué medio millón de rohinyás ha huido a Bangladesh en solo cuatro semanas", dijo el subdirector para Asia de HRW, Phil Robertson. "El Ejército birmano destruyó cientos de aldeas rohinyá a la vez que cometió asesinatos, violaciones y otros crímenes contra la humanidad que forzaron a los rohinyá a huir para salvar sus vidas", añadió.

El Gobierno birmano ha asegurado que la violencia ha estado originada por "terroristas rohinyás", aunque el Alto Comisionado de los Derechos Humanos de la ONU ha tildado la operación militar como una "limpieza étnica de manual".

Antes de la campaña militar se estimaba que alrededor de un millón de rohinyás habitaban en Rakhine, donde sufren una creciente discriminación desde el brote de violencia sectaria de 2012 que causó al menos 160 muertos.

Birmania no reconoce la ciudadanía a los rohinyás sino que los considera inmigrantes bengalíes, y desde hace años les impone múltiples restricciones, incluida la privación de movimientos.

Bangladesh, donde antes de esta crisis vivían unos 300.000 rohinyás, también trata a los miembros de esta minoría como extranjeros y hasta ahora solo algo más de 30.000 han sido reconocidos como refugiados.

Comentarios
Debes estar registrado para poder visualizar los comentarios Regístrate gratis Iniciar sesión