Los expatriados piden que el acuerdo sobre sus derechos sea el primero en negociarse

Diversas asociaciones de expatriados reclaman que el acuerdo sobre sus derechos tenga prioridad por encima del resto de cuestiones y no esté sujeto al conjunto de las negociaciones.

Una bandera europea delante del Big Ben
La UE asume el reto del 'brexit': "Estamos listos"
Efe

Españoles en el Reino Unido y británicos en España comparten ansiedad sobre el 'brexit' y reclaman que el acuerdo sobre sus derechos ciudadanos tenga prioridad y no esté sujeto al conjunto de las negociaciones, cuya segunda ronda comienza el próximo día 17.

"Pedimos que el acuerdo sobre los derechos tenga solución individual, aparte del resto de los negociaciones", dijo a Efe Nacho Romero, del grupo 'Españoles en el Reino Unido - Surviving Brexit'.

La misma exigencia han planteado a su Gobierno diversos colectivos de británicos expatriados en la UE, que no ven por qué Londres no puede garantizarles ya, sin más demora, los derechos adquiridos en España, el país de la UE que acoge mayor número de británicos.

Unos y otros han rechazado la oferta puesta sobre la mesa en junio por el Gobierno de Theresa May, al comenzar las negociaciones.

La oferta de May no es "ni generosa ni justa", sino que está "llena de agujeros y nos haría perder derechos", dijo a Efe Sue Wilson, presidenta de 'Bremain in Spain'.

Los españoles tendrán ocasión de exponer sus inquietudes a los reyes Felipe VI y Letizia, que iniciaron este miércoles la primera visita de Estado de un país de la UE al Reino Unido desde que comenzaron las negociaciones del 'brexit'. Los reyes se reunirán el jueves con la colonia española y participarán en un foro de empresas de España asentadas en el Reino Unido.

Su intención es hacer valer la contribución al Reino Unido de los emigrados españoles, 132.000 según la Oficina Nacional de Estadísticas (ONS, británica) y hasta 300.000 según estimaciones de expertos del Instituto Elcano.

La mayoría de ellos (59 %) están trabajando, principalmente en la Administración Pública, Educación y Salud (28,5 %) y Banca y Finanzas (25 %). El 48,4 % trabajan como profesionales cualificados, directivos, o técnicos y profesionales asociados, según un informe de la ONS de junio pasado.

Romero expuso que su grupo, que tiene unos 4.000 miembros, pide "que España y los 26 sólo permitan que las negociaciones pasen a la siguiente fase una vez que se hayan acordado los derechos" de los ciudadanos.

De la oferta de May, rechazó que imponga "más trámites a millones de ciudadanos" al proponer la obtención de un "estatus de asentado", no vitalicio, incluso a aquellos comunitarios que ya tienen tarjeta de residencia permanente en el Reino Unido.

Para el principal colectivo británico en España, el de los jubilados, la mayor preocupación son "salud y pensiones, si seguirán estando financiadas por el Gobierno británico", explicó Wilson.

Un porcentaje muy importante (35,2 %) de los 299.000 británicos registrados por la Dirección española de Migraciones superan la edad de jubilación. Algo más de 108.000 reciben una pensión británica, según el Departamento de Trabajo y Pensiones del Reino Unido.

Por sus bajos ingresos, muchos podrían verse "forzados a regresar al Reino Unido para tener acceso a salud y medicinas", alertó la responsable de 'Bremain in Spain', grupo al que ya se han sumado 4.500 personas.

Otra preocupación compartida son los derechos que tendrán los familiares de ambos colectivos tras el "brexit".

"La pérdida potencial de la libre circulación haría más difícil y caro visitar a la familia o tenerla de visita", explicó Wilson, según la cual el número de británicos en España podría llegar a un millón si se suman los no registrados y aquellos que tienen segunda vivienda en España y pasan unos meses al año en este país.

La oferta de May sólo garantiza el estatus de asentado a los familiares que vivan en el Reino Unido antes del 'brexit'. El resto tendría que atenerse a las leyes de inmigración británicas, "lo que podría llevar a una ruptura familiar en muchos casos", advirtió el grupo de Romero.

Los españoles también exigen que el Tribunal de Justicia de la UE siga siendo el "guardián" de sus derechos una vez el Reino Unido haya abandonado la Unión, pues no quieren "que la interpretación de nuestros derechos se limite a los tribunales británicos", expuso Romero.

Su desconfianza la comparte Wilson, que se lamenta de que la propuesta de May "apenas menciona a los británicos en la UE (...) como si fuéramos una coletilla".

"Pensionistas o familias más jóvenes -aseguró-, la gran mayoría queremos quedarnos" en España, y de tener que volver al Reino Unido "sería a rastras". "Es un país que ya no reconocemos y del que ya no nos sentimos orgullosos", sentencia Wilson.

Comentarios
Debes estar registrado para poder visualizar los comentarios Regístrate gratis Iniciar sesión