Trump promete a Merkel que se portará bien en el G-20

Asegura que asumirá una posición constructiva en Hamburgo.

Todo menos un fracaso y aunque sea con resultados mínimos. Alemania, el país anfitrión de la cumbre del G20 que comienza este viernes en Hamburgo, se esfuerza por lograr que la reunión de los jefes de estado y gobierno de los mayores países industrializados y emergentes del planeta sea un éxito. El jefe de la delegación alemana, Lars-Hendrick Röller, comenzó este martes la última reunión preparatoria con sus colegas de los distintos países invitados, altos diplomáticos a los que la prensa local llama habitualmente "sherpas" como responsables de conducir a sus líderes a la cumbre. "Sin entrar en detalles puedo decir que hay muchas cuestiones difíciles pendientes", dijo Steffen Seibert, portavoz oficial de la canciller federal, Angela Merkel. Los "sherpas" han resuelto la gran mayoría del papeleo de la cumbre, pero dejarán en manos de sus jefes las cuestiones más polémicas pendientes para que sean lo mandatarios quienes las resuelvan durante la reunión de dos días. Seibert subrayó que todos los países participantes deben suscribir el documento final que será aprobado el sábado, un claro indicio de que, pese a las diferencias sobre política climática o libre comercio con Estados Unidos y su presidente, Donald Trump, no habrá al final un frente de 19 contra 1.

El polémico máximo mandatario norteamericano ha asegurado además personalmente a Angela Merkel que asumirá una posición constructiva en Hamburgo. Trump se alegra de poder ayudar a la canciller federal a convertir la cumbre en un éxito, según aseguró la Casa Blanca tras informar de una consersación telefónica entre ambos este lunes. Ambos conversaron al parecer largo y tendido sobre la política climática, el libre comercio y una iniciativa para fomentar la labor emresarial de las mujeres que parte de Ivanka Trump, la hija del presidente de EEUU. Anteriormente la jefa del gobierno germano no se había mostrado muy esperanzada. "Conocemos determinadas posturas del gobierno estadounidense y no creo que por un viaje de dos días a Hamburgo vayan a cambiar esas posiciones y que pueda verse reflejado en el comunicado final", dijo Merkel. Ambos, Trump y Merkel, tienen intención de celebrar un encuentro bilateral este jueves poco después de que el invitado estadounidense aterrice con su delegación en Hamburgo.

Mas positivos son los ecos que llegan de Moscú. La jefa de la delegación rusa, Svetlana Lukasch, se distanció claramente de Washington al señalar que "Rusia no tiene intención de abandonar el acuerdo climático de París o cuestionar de alguna manera los compromisos que hemos adquirido. El tratado se ha firmado y está vigente". Tras lamentar la postura estadounidense y la política comercial de la nueva administración estadounidense, Lukasch subrayó en declaraciones a un medio alemán su convencimiento de que "el proteccionismo acaba perjudicando a las áreas y desarrollo que ese tipo de medidas pretende proteger" y aseguró que Washington "acabrá volviendo al camino del libre comercio internacional". Medios rusos anunciaron también que su presidente, Vladimir Putin, se reunirá por primera vez con Trump este viernes al margen de la cumbre del G20. Del esperado encuentro no ofrecieron, sin embargo, detalles.

Merkel contará igualmente con el respaldo del presidente chino, Xi Jinping, quien, en un artículo publicado por el rotativo "Die Welt", expresa su deseo de trabajar mas estrechamente con Alemania. "China y Alemania, como segunda y cuarta potencias económicas mundiales, líderes exportadores y países de notable influencia deben por un lado desarrollarse positivamente y por otro asumir su gran responsabilidad para la paz, estabilidad y bienestar en el mundo y sus regiones", escribe Xi, que este miércoles visita Berlín y se entrevistará con Merkel para estudiar como avanzar en la "estratégica sociedad germano-china".

Entre tanto, la policía de Hamburgo, que suma mas de 20.000 efectivos con refuerzos llegados de todo el país, mantiene sus escarceos con los activistas que tienen intención de protestar contra la cumbre del G20. En rueda de prensa presentó ayer un arsenal de objetos de batalla requisados en dos registros recientes. Desde artefactos incendiarios y extintores bomba a pirotecnia, tiragomas de precisión con munición de acero, puños de hierro y bates de beisbol. "Partimos del supuesto de que esto solo es la mínima parte de lo que se acumula en sótanos y garages de Hamburgo", dijo un portavoz policial. Los organizadores de las protestas, que cuentan con un equipo de 150 abogados para atender a posibles detenidos, mantienen un tira y afloja judicial con las autoridades por el montaje de campamentos en parques y lugares públicos para acoger a los manifestantes que llegan desde otros puntos de Alemania y Europa. El senador de Interior de Hamburgo, Andy Grote, ha impuesto una prohibición de pernoctación en esos campamentos y ordenado a la policía desalojarlos en cuanto anochece. Grote reconoció que "la mayoría de las protestas serán coloridas y pacíficas", pero se cuenta con una gran potencial violento por parte de extremistas de izquierdas y el anuncio de que mas de 8.000 miembros del llamado "bloque negro" tratarán de sabotear la cumbre.

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