Un total de 550 vuelos fueron cancelados este miércoles en Francia, esencialmente entre los que recorren el espacio aéreo del oeste y el sur del país, en la segunda jornada consecutiva de huelga de controladores aéreos.

Eso significa que se suprimieron alrededor del 7% de los vuelos inicialmente programados, explicó un portavoz de la Dirección General de la Aviación Civil (DGAC).

La fuente señaló que las cifras están en línea con las indicaciones que la DGAC había dado desde el pasado viernes a las compañías aéreas para que redujeran sus programas en un 25% en los flujos que recorren el oeste de Francia y un 33 % en los del sur.

Las conexiones con España, Portugal, Italia y el Magreb estuvieron entre las más afectadas. A los centros de control de vuelo de Brest (oeste) y Burdeos (suroeste), donde se había iniciado este lunes el paro, se sumó este martes el de Aix en Provence (sureste).

A las 9.30 (08.30 GMT), se constataban retrasos de entre 30 y 60 minutos en los aeropuertos de Burdeos, Toulouse, Nantes, Marsella y Lyon.

También los sufrían en los aviones que sobrevolaban el espacio aéreo francés bajo el control de los centros de Brest y Aix en Provence.

La protesta convocada por el sindicato de controladores UNSA-ICNA (que representa a un 20 % del colectivo), y que este lunes acarreó la supresión de 300 vuelos en Francia, va a prolongarse hasta el próximo viernes.