Rajoy cierra el congreso del PP avisando de que no comerciará con los secesionistas catalanes

Ha hecho un llamamiento al resto de fuerzas políticas a dialogar para garantizar una España gobernable.

Rajoy, en la clausura del congreso nacional del PP.
Rajoy, en la clausura del congreso nacional del PP.
Efe

El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, ha cerrado el congreso del PP con un discurso centrado en Cataluña y un aviso a los independentistas, el de que no piensa ceder a sus reclamos ni "comerciar" con un proceso que pasa "por encima" de la Constitución.

El líder del PP, además, ha hecho un llamamiento al resto de fuerzas políticas, a las que ha insistido en que están, como él, obligadas a dialogar para garantizar una España gobernable.

Rajoy ha clausurado este mediodía el cónclave de los 'populares' con un discurso que ha pronunciado acompañado de todos los miembros de su nuevo comité ejecutivo nacional.

Ya lo prometió este sábado en su discurso como candidato -más centrado en el PP- y este domingo ha dedicado la mayor parte de su intervención a Cataluña, con el mensaje reiterado de que, aunque está dispuesto a hablar con la Generalitat, "no es posible negociación alguna sobre el cumplimiento de la ley".

Rajoy, que ha comenzado su discurso con la imagen de una enorme bandera de España tras él, ha advertido además de que la independencia de Cataluña supondría una "amputación" que no podría salvar "ningún cirujano".

Además, ha vuelto a reconocer que la Constitución se puede cambiar siempre que lo quiera el conjunto de los españoles, aunque él, ha advertido, no lo recomienda.

"Todo esto del proceso secesionista es un disparate" ha dicho Rajoy, seguro de que ésa es la posición de la "inmensa mayoría" de los españoles y por eso la va a defender.

Por eso, ha insistido, no piensa "comerciar" "sobre un proceso que pasa por encima de la Constitución", que pretende la "fractura de España y la liquidación de la soberanía nacional". "Nadie nos puede pedir que seamos cómplices de esta arbitrariedad y no lo vamos a hacer", ha añadido.

Ha reiterado así que no es posible ninguna negociación sobre si se puede o no cumplir la ley, y qué parte de ésta se puede desobedecer, algo que en su opinión es muy fácil de entender aunque otros no lo admitan "de forma premeditada"

Si Cataluña ha sido su mensaje más relevante de la jornada, el diálogo con las fuerzas políticas ha sido el segundo.

Negociaciones con el resto de fuerzas

Cuando todavía está sin presentar el proyecto de ley de los presupuestos generales del Estado, Mariano Rajoy ha pedido a los partidos de la oposición que se presten a dialogar para llegar a acuerdos, algo que, ha subrayado, no significa "vender favores al Gobierno".

Ha advertido además de que el Gobierno está obligado a dialogar "en el mismo grado que los demás, ni más ni menos" porque España es "responsabilidad de todos".

Ha asegurado además que él se ha adaptado a esta nueva situación y espera que lo hagan los demás y colaboren con el gobierno en minoría, sobre todo porque son ellos, ha subrayado, los que siempre criticaban las mayorías absolutas.

"Ahora solo diré que confío en que se imponga la sensatez, porque después de un año de bloqueo político, lo que España necesita es estabilidad y certidumbre y, para ello, lo más importante es que el Gobierno pueda gobernar", ha dicho.

Todo en un discurso que Rajoy ha comenzado citando al gran ausente de esta cita, José María Aznar, que dejó la Presidencia de Honor del partido hace menos de dos meses.

Ha dicho así que los años de Aznar al frente del PP son "un orgullo" para el partido, y los que estuvo en la Presidencia del Gobierno "una herencia" de la que se han beneficiado "todos los españoles".

Y también se ha acordado Rajoy, como lo hizo María Dolores de Cospedal el pasado viernes, de la exalcaldesa Rita Barberá, fallecida el pasado noviembre.

Todo en un discurso en el que Rajoy apenas ha hablado del PP -ya lo hizo este sábado- aunque sí ha enviado un mensaje a sus compromisarios, afiliados y simpatizantes, el de que sigan "sosteniendo" el partido y dedicándose a la política porque "merece la pena".

Y ha sacado pecho de su gestión al comparar la situación del país en el anterior congreso del PP, hace cinco años en Sevilla, con la de ahora: "Antes todo era invierno y ahora vivimos una primavera, si queréis, tibia, pero llena de promesas".

Con frases como ésta acababa Rajoy la clausura del cónclave en la Caja Mágica mientras en la plaza de toros de Vistalegre se conocía la victoria de Pablo Iglesias en Podemos.

Al salir del congreso, Rajoy ha rechazado la idea de que este resultado en la formación morada le pueda perjudicar al PP.

Del resultado de la asamblea de Podemos han hablado otros dirigentes a la salida del congreso, y antes la secretaria general del partido, María Dolores de Cospedal, arremetía con fuerza contra el partido de Iglesias, al llamarlo "casta populista" y acusarlo de trabajar por "librar a la humanidad de esa maldición que es la prosperidad económica y el bienestar social".

La 'número dos' ha llamado además a todo el PP a trabajar para recobrar la confianza de los votantes que se fueron a otros partidos o se pasaron a la abstención y "recuperar la unidad del centro-derecha español". 

Comentarios
Debes estar registrado para poder visualizar los comentarios Regístrate gratis Iniciar sesión