Activistas que protestan contra la toma de posesión del presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, han protagonizado altercados con la Policía en Washington tras intentar bloquear a los partidarios del magnate el acceso a la ceremonia. Centenares de manifestantes y la policía se han enfrentado con el lanzamiento de piedras y gases lacrimógenos que han dejado cerca de 90 detenidos y "daños materiales significativos" en el centro de la capital.

La confrontación ha dejado "varios heridos leves, alrededor de 90 detenidos y daños significativos" en establecimientos y coches, indicó Peter Newsham, director interino de la Policía de Washington en un comunicado.

La confrontación, que aún no ha concluido, tiene lugar a apenas cuatro calles del lugar por el que la caravana presidencial llevará a Trump hasta la Casa Blanca.

Bloqueo del acceso 

Los manfiestantes organizados por el grupo 'Disrupt J20' se han enganchado de los brazos en una de las decenas de puestos de control que llevaban a la principal zona para el público para ver la ceremonia y varios sido evacuados por agentes con escudos antidisturbios.

El organizador Alli McCracken, de 28 y de Washington, ha dicho que 'Disrupt J20' esperaba cerrar el puesto de control en señal de su desagrado con los controvertidos comentarios de Trump sobre las mujeres, los inmigrantes ilegales y los musulmanes. "Tenemos a muchas personas de distinto origen que están en contra del imperialismo estadounidense y sentimos que Trump continuará ese legado", ha subrayado McCracken.

Más protestas 

Una de las mayores protestas contra Trump ha sido convocada por ANSWER Coalition, un grupo liberal que espera ha congregado a miles en el U.S. Navy Memorial, junto al recorrido del cortejo presidencial. "Es el Día Uno, decimos, de una larga era de resistencia, y creemos que vamos a enviar un mensaje muy potente a Trump y al gobierno", ha sostenido Ben Becker, uno de los organizadores del grupo.

Manifestantes vestidos de negro rompen escaparates

Manifestantes vestidos de negro han roto escaparates y ventanillas de coches en una marcha en Washington contra el presidente de Estados Unidos, Donald Trump.

Los manifestantes, unos 500, también han atacado una sucursal de Bank of America, un restaurante McDonalds y un Starbucks, provocando la intervención de la Policía antidisturbios, que ha respondido con spray pimienta y granadas aturdidoras.

La multitud, que portaba pancartas y al menos un cartel en el que se podía leer 'Make racist afraid again' (Haced que los racistas teman de nuevo), emulando al lema de Trump 'Make America great again', se han dispersado ante la intervención de la Policía.