Ocho muertos en un nuevo enfrentamiento entre bandas rivales en una cárcel brasileña

Ocho internos murieron asfixiados por la humareda provocada por el incencio en la Penitenciaría Regional Enio dos Santos Pinheiro, en Porto Velho.

Al menos ocho reclusos murieron en una disputa entre bandas rivales en un presidio del estado brasileño de Rondonia, un día después de que un caso similar dejara veinticinco fallecidos en una cárcel en el también estado amazónico de Roraima, informaron fuentes oficiales.


Los ocho internos murieron asfixiados por la humareda provocada por un incendio en la Penitenciaria Regional Enio dos Santos Pinheiro de la ciudad de Porto Velho, capital de Rondonia, estado amazónico en la frontera con Bolivia.


Otros dos presos fueron trasladados a un hospital de Porto Velho con síntomas de asfixia por inhalación de humo.


Según versiones no confirmadas por la Policía, el motín en el que quedaron destruidas varias celdas estuvo motivado por la llegada a la penitenciaria de un preso que admitía públicamente ser líder de una organización criminal rival de la que domina el centro carcelario.


La prisión fue tomada por la Policía Militarizada de Rondonia, después de que los amotinados, que tenían pedazos de madera, varillas y armas cortopunzantes, intentaran una fuga masiva.


De acuerdo con la dirección de la Policía Civil de Rondonia, las muertes fueron resultado de una disputa entre miembros de los llamados Comando Vermelho (Comando Rojo), una organización criminal con base principal en Río de Janeiro, y del Primer Comando de la Capital (PCC), una mafia liderada por presos en Sao Paulo.


"El incidente comenzó en la madrugada (local) cuando los dos grupos comenzaron a pelear y uno de los bandos incendió colchones y otros objetos frente a la celda en la que estaban encerradas las ocho víctimas", relató el director del presidio, Jobson Bandeira.


El director de la penitenciaria en Rondonia no descarta que la disputa entre reclusos esté relacionada con la que protagonizaron el domingo las mismas organizaciones criminales y que dejó veinticinco muertos en un presidio en Roraima, estado amazónico brasileño en la frontera con Venezuela y Guayana.


De las veinticinco víctimas en el motín en la Penitenciaria Agrícola de Monte Cristo de la ciudad de Boa Vista, capital de Roraima, siete fueron decapitadas y seis murieron carbonizadas.


La rebelión se produjo en el horario de visitas y cerca de 100 familiares de presos fueron retenidos dentro de la cárcel durante varias horas y liberados por la Policía.


El conflicto se desató cuando los reos del pabellón 14 rompieron los candados e invadieron el ala 12, en la que estaban recluidos miembros de la banda rival.

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