Sin resignarse, miles de brasileños protestaron una vez más en diversas ciudades del país por la destitución de la presidenta Dilma Rousseff y repudiaron su reemplazo por Michel Temer. En Sao Paulo, la manifestación derivó en incidentes -igual que la noche del jueves- y una estudiante de 19 años perdió la vista de un ojo por la metralla de una bomba de aturdimiento utilizada por la Policía Militar para disuadir a los activistas. Unas protestas que amenazan con continuar al menos hasta este sábado.

Entre tanto, Dilma prepara ya la mudanza. Después de apelar al Supremo Tribunal Federal por estar en desacuerdo con su condena en el juicio político realizado en el Senado, la expresidenta viaja el sábado a Porto Alegre, donde vive su hija y sus nietos, y donde los manifestantes del Frente Brasil Popular preparan un acto de recibimiento. Pero según el diario 'O Globo', la exmandataria podría instalarse después en Río de Janeiro, donde reside su madre.

En cualquier caso, Dilma debe dejar el Palacio de la Alvorada -sede de la presidencia en Brasilia- y está realizando una auditoría completa de los bienes que deja. "No saldré hasta contar la última cuchara", dijo. Ya ha enviado a Porto Alegre ropa y libros. Además de abandonar La Alvorada, la ahora expresidenta dejará de percibir su salario y otros beneficios como el uso de aviones públicos.

El Senado la destituyó el miércoles por maniobras para maquillar el déficit fiscal pero no la condenó a la inhabilitación por ocho años para ocupar cargos públicos, que es la penalidad prevista junto con la destitución. En una resolución sin precedentes, los senadores votaron por separado las dos decisiones. La destitución fue aclamada por 61 senadores de 81, mientras que la inhabilitación solo consiguió 42 votos positivos.

Senadores y dirigentes de partidos opositores a Dilma anticiparon que apelarán al Supremo contra esta votación dividida que mantiene los derechos políticos de la mandataria -la presentación iba a realizarse el pasado jueves pero se demoró- y sobre la que la abogada de la acusación en el 'impeachment', Janaína Paschoal, advirtió: el reclamo podría llegar a provocar la anulación del juicio.

Entretanto, desde China, adonde viajó apenas asumió el cargo para asistir a la cumbre del G-20, Temer minimizó los reclamos de sus seguidores. "El Senado tomó una decisión, correcta o equivocada, no importa. La tomó", dijo a los periodistas. Respecto a las diferencias entre sus socios, declaró que estaba acostumbrado a esos "pequeños embarazos".Destitución en la EBC

Durante la gira de Temer por el extranjero, asumió el mando del Ejecutivo de manera interina el titular de la Cámara de Diputados, Rodrigo Maia, que el pasado jueves mismo adoptó una decisión controvertida al destituir al presidente de la Empresa Brasil de Comunicaciones (EBC), que administra las radios y televisoras públicas.

En su lugar, Maia designó a Laerte Rimoli, mientras el director saliente prometía acudir al Tribunal Supremo. Y es que, el director del grupo EBC, Ricardo Melo, ya fue relevado de su cargo por Temer en mayo, pero el Tribunal Supremo ordenó su restitución en junio porque el cargo tiene estabilidad.