El régimen sirio consuma el cerco a los rebeldes en Alepo

Las fuerzas leales al régimen sirio consumaron este domingo el cerco a los grupos rebeldes en la ciudad septentrional de Alepo, tras hacerse con el control de la última gran vía de suministros, que comunicaba los barrios del este de la ciudad con el exterior.

Según confirmó el director del Observatorio Sirio de Derechos Humanos, las fuerzas progubernamentales han ocupado la carretera de Castelo, cuyo tráfico ya se había visto muy afectado los días pasados debido a los combates entre las distintas facciones por hacerse con su control.

La ONG detalló, en un comunicado, que la recuperación de dicha carretera se produjo tras el avance logrado por las fuerzas de Al Asad en la zona de las Granjas de Al Malah, al norte de la urbe.

Sin embargo, los rebeldes todavía tienen acceso al exterior por pistas de tierra, se indica en la nota, aunque se apunta que el tránsito por estos caminos es muy peligroso debido a los combates.

El pasado 13 de julio, la ONU alertó del riesgo de que los barrios orientales de la ciudad siria de Alepo que controlan los grupos armados opositores fueran asediados con el corte de la única vía de suministros que le quedaba a esta parte de la urbe.

En un comunicado, los coordinadores humanitarios de la ONU para la crisis en Siria, Yacoub el Hillo y Kevin Kennedy, expresaron entonces su "alarma profunda" por la escalada de violencia en la ciudad y sus alrededores, que, advirtieron, está poniendo en peligro las vidas de miles de personas.

La carretera llevaba prácticamente intransitable desde el pasado 7 de julio, debido a los intensos combates entre las fuerzas gubernamentales sirias y facciones armadas.

Con este corte, se interrumpe el tránsito comercial, humanitario y de civiles en la mitad oriental de la población, habitada por entre 200.000 y 300.000 personas, que corren el riesgo de sufrir las consecuencias deln cerco.

Por otra parte, el Observatorio agregó que el sábado por la noche, también en la provincia de Alepo, al menos 18 yihadistas del grupo terrorista de Estado Islámico (EI) murieron en enfrentamientos con las fuerzas del grupo rebelde Siria Democrática en el este de la presa de Teshrin.