"Daban ganas de llorar"

En el vuelo de regreso de los campos de refugiados de Lesbos, el Papa ha hablado mientras enseñaba los dibujos que le han regalado los niños.

El Papa Francisco ha asegurado tras su visita al centro de detención de refugiados de la isla griega de Lesbos que "le daban ganas de llorar" y ha precisado que su iniciativa de alojar en el Vaticano a tres familias de refugiados sirios musulmanes es un gesto que pretende ser una invitación a la acogida de estas personas.


"Después de lo que he visto, de lo que ustedes han visto, en ese campo de refugiados, daban ganas de llorar", ha asegurado el Pontífice durante el vuelo de regreso de Lesbos a Roma, mientras enseñaba unos dibujos que le han regalado varios niños del centro de detención de Moria.


En una de las pinturas se ve a un niño ahogándose mientras que en otra aparece un sol llorando. "Es cierto que en el campo no tienen cursos de educación, pero, ¿qué han visto estos niños? Esto lo tienen en el corazón", ha lamentado el Pontífice, al tiempo que ha recordado que lo que quieren estos menores es "paz"."El Espíritu habló"

Sobre su decisión de llevarse consigo en el avión a 12 refugiados sirios, todos ellos musulmanes, ha explicado que fue una idea que le dio un colaborador y que él aceptó "inmediatamente" porque, según afirma, "era el Espíritu el que hablaba".


La iniciativa se ha llevado a cabo mediante un trámite entre la Secretaría de Estado del Vaticano y las autoridades de Italia y Grecia. "Todas las cosas están en regla: los documentos, el Estado vaticano, italiano y griego han dado los visados. Son acuerdos a los que llegó el Vaticano con la colaboración de la Comunidad Sant'Egidio; son huéspedes del Vaticano y se suman a las dos familias ya alojadas por las parroquias vaticanas", ha apuntado Francisco.Tres familias

Estas tres familias de refugiados se encontraban en el campo de Kara Tepe (Lesbos) y llegaron antes de que se firmara el acuerdo entre la Unión Europea y Turquía, según ha informado la Santa Sede. El acuerdo establece devolver a Turquía a todos los llegados a partir del 20 de marzo para una vez allí resolver su solicitud de asilo.


Se trata de una pareja de ingenieros con un niño de dos años, un maestro y una costurera con sus tres hijos, dos de ellos adolescentes, y un matrimonio joven con dos niños de 7 y 8 años,

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La primera familia vivía en la zona periférica de Al Zapatani, expuesta a masivos bombardeos, mientras que la segunda tenía su hogar en Deir al Zor, una zona que quedó bajo la ocupación del Estado Islámico. Su casa fue bombardeada al igual que la de la tercera familia, una pareja joven con dos niños que antes de huir vivía en Zamalka, una aldea de la capital siria. "Desde entonces --explica la madre--, el pequeño Omar está aterrorizado, se despierta todas las noches y durante un tiempo incluso dejó de hablar".


La acogida y la manutención de las tres familias correrá a cargo del Vaticano aunque la ayuda inicial se la brindarán voluntarios de la Comunidad de San Egidio.


Sobre el hecho de que todos los refugiados sean musulmanes, el Pontífice ha aclarado que se ha elegido a estas tres familias porque tenían todos los documentos en regla. "No es un privilegio, todos son hijos de Dios", ha enfatizado.


De esta forma, el Papa ha subido a un solo avión casi tantos refugiados como España ha acogido desde el verano pasado, cuando se formalizó el compromiso con la UE, un total de 18 personas.


Asimismo, el Papa ha destacado la necesidad de que en Europa haya una política de integración para que no se creen guetos. "Algunos de los terroristas que han perpetrado atentados son hijos y nietos de personas nacidas en el país, en Europa. ¿Qué es lo que ha sucedido? No ha habido una política de integración", ha subrayado.


En cualquier caso, Francisco reconoce que puede existir en los países "cierto temor" pero ha insistido en que "cerrar las fronteras no resuelve nada, porque la clausura, a la larga, daña al propio pueblo". Por ello, ha apostado por la puesta en marcha "urgente" de políticas de acogida, de integración, de crecimiento, de trabajo y de reforma de la economía. "Todas estas cosas son 'puentes' que nos permitirán no hacer muros", ha matizado.


Por otro lado, preguntado por su saludo al candidato demócrata a la Presidencia de Estados Unidos, Bernie Sanders, el Papa Francisco ha explicado que ha sido un apretón de manos y que es una señal de "educación" y no de mezclarse en la política. "Si alguien cree que saludar sea inmiscuirse en la política, le recomiendo que se cite con un psiquiatra", ha indicado. Sanders se encontraba alojado en la Casa Santa Marta con su esposa y otra pareja, con motivo de su asistencia al congreso sobre la 'Centesimus annus'.

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